Calidad en el desarrollo de software: invirtiendo en la satisfacción final

Calidad en el desarrollo de software: invirtiendo en la satisfacción final
Para poder lograr calidad en un producto se debe incluir aseguramiento y control de la calidad.Daniella Rojas - Subgerente de Calidad de Tecnova

Aún existe un gran número de empresas que consideran que la Calidad en el desarrollo de software no es un aporte, sino un gasto. Esto, porque no hay una política de mejora continua ni de medición de procesos y productos. Por eso, debiera existir una gestión de cambio en la mentalidad de los que toman decisiones, para que puedan ver los beneficios que conllevan las actividades de la Calidad que, a largo plazo, se visualizan en la disminución de costos asociados a la corrección de defectos, aumento de inversión y de la satisfacción del cliente.

Además, y ya que el principal beneficiado es el usuario final, es él quien debiera exigir que en los proyectos de desarrollo se contemplen actividades de calidad, que estén alineadas con sus objetivos.

Si bien es cierto Chile ha comenzado a valorar las actividades de Calidad, invirtiendo gradualmente, tanto en el ámbito público como privado, aún está lejos de otros países, como Argentina o Brasil, que llevan años trabajando para lograr productos que cuenten con la satisfacción esperada de los usuarios y formando profesionales especializados para estas labores.

Al respecto, algunas de las instituciones que forman a los profesionales informáticos están comenzando a agregar en sus mallas curriculares cursos asociados a la Calidad de software, pero aún esa formación es básica y más bien teórica. Por lo mismo, cada profesional debe especializarse por su cuenta con certificaciones acreditadas.

Definiendo calidad

Quality Assurance significa Aseguramiento de la Calidad. Muchas organizaciones asocian el concepto de pruebas de software o Testing, como QA, llamando a esta actividad de manera indistinta, solo considerando la resolución de defectos como actividad reactiva. Este error se comete porque no se entiende la diferencia entre Control de la Calidad (QC) y Aseguramiento de la Calidad (QA).

El primero apunta a la calidad del producto y a la resolución de los defectos presentes en él. El Aseguramiento de la Calidad, en tanto, se orienta a los procesos y procedimientos que se utilizan para generar tales productos, y prevenir los defectos para que el resultado sea el esperado.

En concreto, para poder lograr Calidad en un producto se deben incluir ambas actividades (QA&QC) durante todo el ciclo de vida del proyecto de software, considerando tanto a la prevención y corrección de defectos, como la evaluación de los productos y los procesos.

Lo anterior debe estar alineado con el objetivo principal que es lograr la satisfacción del cliente/usuario, de acuerdo a lo planificado en el proyecto y cubriendo las necesidades reales.

Calidad en manos expertas

Las empresas y, sobre todo el gobierno, han comenzado a solicitar certificaciones expertas a las firmas que ofrecen servicios de Calidad. En un principio, estas actividades se realizaban artesanalmente, provocando con esto el desgaste de las áreas de negocio, las cuales quedaban como responsables finales, perdiendo el foco de sus funciones principales.

Para dar solución a esta problemática, se han formado organizaciones que se especializan en estas actividades, permitiendo externalizarlas y, por ende, que las áreas de negocio traspasen esa responsabilidad, pudiendo optimizar sus esfuerzos en sus labores específicas. Este tipo de servicio se ha ido incrementando, dado que estas organizaciones cuentan con personal calificado y certificado, profesionalizando de esta manera las áreas de calidad.

Metodologías, estándares y herramientas

Hoy en día existen estándares que apuntan a diversos conceptos de la Calidad, así como modelos que pueden aplicarse. Uno de los estándares asociados a la verificación y validación de software es el propuesto por el ISTQB (International Software Testing Qualification Board) que tiene por objetivo incorporar actividades de gestión, planificación, diseño y ejecución de revisiones y pruebas de software con la mayor eficiencia y eficacia.

También está el modelo CMMI (Capability Maturity Model Integration) que busca incorporar buenas prácticas en los procesos que producen los entregables con el fin de obtener productos de alta Calidad. Existen otras normas y/o estándares que tienen objetivos similares, tales como ISO, TQM, ITIL, entre otras.

Cada una de las normas y modelos mencionados aportan buenas prácticas que han demostrado mejorar la Calidad de los productos y procesos, pero es necesario realizar un trabajo previo, donde se determine cuál es el objetivo de la organización y considerar cuáles de estas prácticas son las que más se ajustan a ella, para generar una metodología adaptada. Para esto, hay consultoras que pueden realizar diagnósticos y la identificación de las oportunidades que permitirán avanzar en la mejora continua.

Además, para la implementación de tales prácticas es necesario contar con los recursos, esfuerzos y tiempos para realizarlas, lo que debe ser considerado en las planificaciones de los proyectos. Si se procede a reducir tales puntos, es probable que la Calidad se vea afectada, aun cuando los procesos cuenten con las actividades de Calidad mencionadas.

Por último, existen varias herramientas que apoyan la Calidad, ya sean opensource, freeware y licenciadas. El potencial de cada una de ellas va fuertemente ligado a la metodología que adoptará la organización. No basta solo tener las herramientas, sino también las competencias necesarias para que puedan ser explotadas y con las directrices claras para ello.

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