La solución ha estado presente durante los últimos años en 10 países del mundo en la industria del tránsito, entregando múltiples beneficios a los usuarios.
La tecnología de pago EMV sin contacto permite que a través de tarjetas de crédito o débito se puedan efectuar pagos en establecimientos habilitados. La solución EMV les concede a los usuarios ahorrar los tiempos de recargas y disminuye los porcentajes de evasión de pagos.
Londres fue una de las primeras ciudades en implementar en el transporte público la forma de pago sin contacto EMV y NFC, de la mano de Transport for London (TfL), el cual figuro entre los siete mejores retailers sin contacto del Reino Unido en un informe de Barclaycard de 2013 que señaló: “hoy en día, los usuarios de TfL representan un promedio impresionante de 450.000 toques al día. Sin duda, esto convierte a TFL en el retailer sin contacto líder en el mundo, en términos del volumen de transacciones EMV sin contacto generadas diariamente”.
Esta tecnología sigue prosperando cada vez más en el transporte público de la capital de Inglaterra, al respecto, el ejecutivo de Gemalto comentó: “Londres muestra un ejemplo de éxito; más de 1,4 millones de transacciones sin contacto se hacen cada día, esto representa el 20 % del pago según los trayectos. Alrededor de uno de cada diez de todas las transacciones sin contacto están teniendo lugar en los servicios de transporte”.
Además, con la implementación del sistema de pago EMV sin contacto en Londres, la tecnología en tarjetas ha otorgado mayor seguridad a los usuarios, también ha reducido el tiempo de transacción al efectuar pagos y se han minimizados las filas de espera en centros de recarga.
Cada vez son más los países que se unen a este novedoso sistema de pago, situándolos un paso más allá en la prestación de servicios públicos. Por su parte Santiago es una capital con tecnologías innovadoras capacitada para recibir este tipo de soluciones, siendo la primera ciudad de Latinoamérica en implementar la tecnología de pago sin contacto, lo cual permitiría impulsar a Chile en un futuro a que esté a la vanguardia de países como Inglaterra, Brasil y otros, que ya han implementado estos sistemas de pagos móviles EMV en el transporte público, aumentando los beneficios y la calidad de vida de sus ciudadanos.
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