Tanium señala actualmente estamos viendo que la guerra cibernética se utiliza como una herramienta para debilitar un objetivo antes de moverse. Este cambio hace que sea fundamental que se analice la infraestructura crítica a escala global, como lo hacen muchos países cuando se trata de su higiene cibernética.

Hay una gran cantidad de infraestructura crítica que un ciberataque podría eliminar o ralentizar fácilmente. El conflicto en Ucrania demostró que la cibernética es ahora el punto de partida para la guerra moderna en todos los frentes.

Se ha observado un aumento en los presupuestos cibernéticos; desafortunadamente, se han enfocado en la detección de intrusiones y menos en la limpieza real de la infraestructura, por lo que está claro que el dinero no se está gastando adecuadamente cuando el objetivo debe ser que sea más difícil y más costoso para los ciberdelincuentes atacar la infraestructura de un gobierno o empresa.

Tanium señala que Rusia comenzó su invasión en Ucrania con un ataque cibernético a gran escala, pero al parecer ha disminuido a medida que ha pasado el tiempo. La cibernética será menos importante durante la campaña real, pero probablemente será un importante precursor de la guerra cinética ya que la guerra cibernética presagiará un conflicto físico y se aprovechará como un medio para debilitar al adversario, hacer que la gente tenga hambre y llevarla hacia el frío y la oscuridad por falta de servicios para luego, enviar tanques y soldados, es decir, cambiar el enfoque del ámbito cibernético a la logística de mover personas, mover tanques y abrumar físicamente al oponente para ganar la guerra en el terreno.

Desde 2014, en Ucrania estan acostumbrados a sufrir un aluvión constante de ciberataques provenientes de Rusia, y uno de los avances que se han observado en este proceso es la experiencia adquirida por las personas en Ucrania que han lidiado con estos ataques, en gran parte gracias al financiamiento procedente de Estados Unidos y la Unión Europea, por lo que que se observa que están bien preparados para defenderse desde una perspectiva cibernética tanto financiera como de talento.

Para Tanium, lo único positivo del conflicto, es que los gobiernos y las organizaciones se están tomando la seguridad cibernética más en serio. Las personas y las organizaciones están adquiriendo más experiencia en defensa cibernética y real porque se habla mucho sobre seguridad cibernética, pero no hay muchos expertos en la materia luchando contra la guerra cibernética.

Muchos de ellos se observan en diferentes equipos cibernéticos de los ejercitos de Estados Unidos e israel y, al final de la guerra ruso-ucraniana, seguramente se observará mucho talento cibernético saliendo de Ucrania con experiencia real.

“Partiendo de este escenario inmediato en donde la cibernética juega un papel muy importante, las industrias que correrían el mayor riesgo en el caso de una guerra cibernética a gran escala, son aquellas a las que Alemania y Estados Unidos le han puesto una etiqueta: infraestructura crítica; es decir todas aquellas que cualquier ciudadano utiliza en la vida diaria y son necesarias para vivir”, señaló Zac Warren, jefe de seguridad para Europa, Medio Oriente y África de Tanium.

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