La innovación digital ha cambiado el mundo, su transformación ha sido tan rápida que hoy en día hasta los pagos en línea se han vuelto cotidianos a través del uso de monedas digitales o “bitcoins”.

Gracias a esta constante evolución hoy es posible visualizar el devenir tecnológico. “Podemos imaginar un futuro en el que se desarrollen drones cibernéticos, con capacidades cognitivas autónomas, es decir; que puedan tomar decisiones por sí solos. Esto podría ser el primer paso a una nueva modalidad de ciberataques no muy lejana a los fraudes cometidos con base en algoritmos definidos por inteligencia artificial”, explicó Juan Cruz Amirante, Associate Managing director de Kroll.

Esta situación implica un gran reto para las organizaciones en materia de control interno, ya que el cibercrimen, como actividad ilícita de carácter informático pretende robar, alterar, manipular, enajenar, destruir información o activos de las compañías afectadas, utilizando algún medio informático o componentes electrónicos.

“Los estudios más recientes sobre el fraude corporativo han revelado que el cibercrímen es responsable del 19% de actos ilícitos que se han cometido el último año en contra de empresas a nivel global. De hecho, se estima que para el 2025 esta modalidad delincuencial represente el 35% de fraudes”, agregó Amirante.

El perfil del perpetrador de este tipo de actos ilícitos inició en la década de los noventa como un criminal con motivaciones poco claras y hoy en día ha evolucionado a una amenaza persistente con claras intenciones de obtener algún beneficio a cualquier costo. El común denominador entre ambos es que son personas que de manera ingeniosa planean y ejecutan el ataque.

“El avance tecnológico ha logrado que diversas formas de ilegalidad cobren mayor relevancia; como es el caso del cibercrímen, que según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) es el delito más importante después del narcotráfico en todo el mundo; por su parte el Reporte de Crimen Cibernético de Norton, Symantec reveló que el cibercrímen genera aproximadamente 388 mil millones de dólares en pérdidas anuales a nivel mundial”, aseveró Amirante.

Según el Informe Global sobre Fraudes y Riesgos, elaborado por Kroll, el 85% de los ejecutivos afirman que su empresa ha sufrido un incidente cibernético en los últimos 12 meses, y los hallazgos revelan que los perpetradores más comunes son empleados actuales y antiguos de las compañías.

En general, el 44% de los encuestados informó que los empleados internos eran los principales responsables de los incidentes cibernéticos, los ex empleados representan la fuente de riesgo más frecuente con un 20%, los empleados independientes o temporales el 14% y por último, los empleados permanentes figuran con un 10%.

En definitiva, las innovaciones tecnológicas permitirán en un futuro que los delincuentes cibernéticos encuentren diversas formas de encubrir sus ataques, incluyendo la capacidad de no estar directamente asociados al desfalco a través de “drones cibernéticos” que actuarán con base en algoritmos generados por su propia capacidad de decisión.

“Este tipo de crimen económico sin duda representa uno de los principales retos para las compañías y los gobiernos por igual. Nadie está exento de sufrir este tipo de ataques. Menos aún las compañías que son un blanco particularmente apetecible para las bandas criminales dedicadas al espionaje corporativo, la piratería, extorsión y, claro está, el desfalco”, finalizó el Associate Managing director de Kroll.

Noticias Relacionadas

Aumentó el cibercrimen, pero no la conciencia4 min read Kroll presentpo su informe global sobre fraudes y riesgos 2016/20175 min read El cibercrimen organizado copia técnicas del email marketing para medir el éxito de sus campañas4 min read Cuando la responsabilidad penal genera conciencia2 min read