Un niño, un maestro, un libro y un bolígrafo pueden cambiar al mundo

Un niño, un maestro, un libro y un bolígrafo pueden cambiar al mundo
Nuestra apuesta por la educación es completamente compatible con nuestra visión de negocio.Ricardo Ibarra, director General de Latinoamérica para BIC

Necesitamos desarrollar estrategias efectivas para mejorar las condiciones de aprendizaje de todos los niños del mundo.

De acuerdo con la UNESCO, de los 2.000 millones de niños menores de 14 años que hay actualmente en el mundo, más de la mitad no alcanzará el nivel educativo mínimo requerido al concluir sus estudios básicos. Esto se debe, entre otras razones, a la deserción escolar; la falta de instalaciones adecuadas, y a la calidad en la enseñanza.

Este rezago debe importarnos a todos: gobiernos, sociedad civil y también a las empresas. Necesitamos desarrollar estrategias efectivas para mejorar las condiciones de aprendizaje de todos los niños del mundo, atendiendo a los 17 objetivos de desarrollo sustentable definidos por las Naciones Unidas.

Una educación efectiva para niños y niñas debe sustentarse de las herramientas adecuadas para promover la lectura y la escritura. Una correcta introducción a la caligrafía y al dibujo, no sólo es esencial para estimular las posibilidades de expresión y comunicación de las nuevas generaciones, sino que resulta fundamental para la afinación de capacidades cognitivas y motrices, así como para potenciar sus habilidades en las siguientes etapas educativas.

Y no sólo eso; el dibujo y la escritura manual son habilidades que intervienen de manera directa en los procesos de aprendizaje y memorización. Expertos en educación coinciden en que la escritura a mano tiene un impacto mucho mayor en el proceso de aprendizaje del cerebro, que escribir en un teclado.

Más allá de nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa, para BIC, el fomento a la escritura y al dibujo entre los niños del mundo está completamente ligado a la naturaleza misma de nuestra oferta comercial. En otras palabras, nuestra apuesta por la educación no sólo es lo correcto, sino que además es completamente compatible con nuestra visión de negocio.

Dicha visión nos lleva a plantearnos tres compromisos: productos accesibles hechos con calidad para durar; reducción a nuestro impacto ambiental; y nuestro compromiso con la educación, que integra múltiples iniciativas para promover el acceso de niñas y niños a un aprendizaje permanente y de calidad. Estos compromisos están claramente definidos en la estrategia de sustentabilidad de BIC, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de aprendizaje de 250 millones de niños en todo el mundo, para 2025.

Para BIC, la presentación de “Global Education Week” representa el punto de partida para alcanzar esta meta tan ambiciosa. Sabemos que para lograrla necesitamos empezar en casa. Por ello, arrancamos con un programa de voluntariado en el que colaboradores de la familia BIC de 40 países participaron, del 1 al 5 de octubre, con acciones para mejorar espacios de aprendizaje de miles de niños y niñas.

En América Latina, esta campaña convocó a colaboradores de BIC en Brasil, Argentina, Guatemala, Ecuador, Colombia, México, Chile y Uruguay quienes aportaron más de 2.100 horas de voluntariado para la rehabilitación de bibliotecas y espacios artísticos de escuelas públicas; pintando, arreglando mobiliario y donando libros, juguetes y productos BIC beneficiando a más de 4.500 niñas y niños de la región, quienes contarán con espacios de lectura, escritura y dibujo renovados.

El objetivo de mejorar las condiciones de aprendizaje de 250 millones de niños en los próximos 7 años es ambicioso, sí, pero en BIC estamos seguros de que llegaremos a la meta si aplicamos estrategias eficaces que integren el regreso a las herramientas básicas de escritura, y promovemos el desarrollo motriz y cognitivo de las nuevas generaciones como uno de los pilares fundamentales de su educación.

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