Seguridad y salud en el trabajo, la prevención debe gestionarse

In OPINION
16 de agosto de 2019 08:45, hs.
Álex Cabrera

La prevención de incidentes laborales no solo es posible, sino que debe gestionarse de manera eficiente. Álex Cabrera, gerente General de Prevsis

Las empresas deben buscar un sistema que les permita programar actividades, acceder y revisar en línea el cumplimiento del personal y áreas de trabajo.

Cada año se producen 337 millones de accidentes o incidentes laborales en el mundo, lo que se estima en un 4% del PIB mundial anual, además del alto daño emocional para las personas, sus familias y las empresas afectadas. Ante esa realidad, se torna indispensable que las empresas busquen una solución, la cual debe sustentarse en la buena utilización de las tecnologías actuales, es decir, herramientas de gestión, fáciles de usar y completamente accesibles, vía web, para automatizar el cuidado de las personas en su lugar de trabajo.

La prevención de accidentes o incidentes laborales no solo es posible, sino que debe gestionarse de manera eficiente. La tecnología lo permite a través de sistemas especialmente diseñados para una gestión integral de las diversas instancias que inciden en la seguridad y salud en el trabajo y su prevención. Entre ellas, planificación de actividades, investigación de incidentes, matriz de riesgos, listas de verificación y auditorías, reportes de hallazgos, acreditación de competencias del personal, salud ocupacional, control de acceso, por mencionar algunas.

En concreto, las empresas deben buscar un sistema que les permita programar actividades, acceder y revisar en línea el cumplimiento del personal y áreas de trabajo, reportar en terreno, alertar a responsables de desviaciones, descargar y genera informes precisos y optimizados con filtros de información para un mejor análisis y seguimiento de la prevención y control de mejoras de propios y contratistas.

Asimismo, deben apoyarse y respaldarse en un proveedor que les facilite la gestión en terreno y en la identificación de riesgos referentes al cumplimiento normativo y de estándares corporativos, riesgos críticos o reglas cardenales, entre otros, evaluando contratistas, generando auditorías y considerando una gestión continua diaria, de las necesidades operacionales de personal propio y terceros, permitiendo agilidad y acceso para una mejor autogestión, minimizando costos y mejorando los procesos de comunicación y seguimiento de desviaciones.