Según el último ranking de gobiernos electrónicos desarrollado por ONU durante 2016, Chile se encuentra liderando dentro de Latinoamérica lo que se refiere a iniciativas de modernización digital, junto con Argentina y Uruguay. A nivel mundial, el mismo informe señala que Chile se ubica en la posición 42.

Por otro lado, la cuarta edición del Summit País Digital, evento realizado en septiembre de 2016, reveló que el 44% de los trámites del Estado ya han sido digitalizados. Dentro de ese porcentaje, el Ministerio del Medio Ambiente es el organismo que más ha avanzado en esta materia, con cerca del 79%. Le sigue el Ministerio de Cultura, con un 76% y el de Minería, con un 67%. Estos datos demuestran el claro avance por parte de los organismos públicos de innovar y avanzar hacia la transformación digital.

Si bien todos estos son indicadores relevantes, también plantean varios desafíos para el sector público de cara a lograr una transformación digital óptima, contexto en el que las soluciones basadas en código abierto se vuelven la opción ideal para desarrollar y profundizar con éxito sus nuevas estrategias digitales.

Alternativas hay para elegir. Por ejemplo, las soluciones basadas en open source destacan por ser altamente innovadoras, con productos que evolucionan constantemente y con plataformas tecnológicamente robustas y seguras. Además, el modelo de suscripción atractivo, un soporte empresarial eficiente y conveniente en términos de costos, han llevado al código abierto a estar a la vanguardia de la industria TI a nivel mundial.

No es de extrañar entonces que, para Red Hat Chile, el sector público se haya transformado en un eje muy importante a la hora de desarrollar soluciones innovadoras. En ese contexto, una de las últimas iniciativas desarrolladas a nivel público es la digitalización de documentos y la optimización de la plataforma del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, solución digital pionera y cuya tecnología está basada en plataforma Red Hat.

El CBRS está encargado de resguardar los registros de las propiedades 26 comunas de la capital, estudiando la legalidad y otorgándole validez a sus títulos. La modernización de sus funciones ha sido un enorme desafío para la institución, brindando seguridad y confianza a los chilenos, a través de la protección de sus bienes con una gestión más segura y ágil. Su nueva plataforma rápida, robusta y fácil de utilizar, ha modernizado y optimizado sus procesos, permitiendo cumplir más rápidamente el sueño de miles de chilenos de tener su vivienda propia.

Soluciones como la del Conservador de Bienes Raíces de Santiago demuestran la importancia de los productos basados en software de código abierto para seguir avanzando en la transformación digital en las diferentes iniciativas desarrolladas por el sector público, lo que permitirá aumentar la eficiencia de la gestión pública, la transparencia y la participación ciudadana.

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