Los nuevos talentos prefieren trabajar en startups ¿por qué?

Los nuevos talentos prefieren trabajar en startups ¿por qué?
Las empresas tienen una misión ambiciosa con objetivos agresivos año a año y, para alcanzarlos, requieren de un dinamismo especial de trabajo.

Si bien no existe una definición única de startup, se la puede considerar como una compañía que tiene un alto potencial de crecimiento a un ritmo muy acelerado.

Generalmente la vida en un startup está asociada a conceptos tales como “horarios flexibles”, “la mesa de ping-pong” o “una oficina más relajada”, aspectos que no reflejan o representan lo que realmente sucede, ni se acercan al espíritu que se respira en un ámbito donde se inicia un emprendimiento.

Si bien no existe una definición única de startup, se la puede considerar como una compañía que tiene un alto potencial de crecimiento a un ritmo muy acelerado y que, además, sostiene una misión ambiciosa para resolver algún problema o necesidad que impacta a muchas personas y organizaciones.

Compañías como Tienda Nube, Restorando o Nubank aplican a esta definición. Cada una de ellas tiene una misión ambiciosa con objetivos agresivos año a año y, para alcanzarlos, requieren de un dinamismo especial de trabajo.

Por otro lado, hay ejemplos de empresas que ya han transcurrido esta definición de startup y que hoy son grandes compañías como caso de Mercado Libre, Google o Facebook, por citar algunos casos.

El fenómeno de las compañías modernas trae un cambio de paradigma con respecto a diversos aspectos tradicionales del lugar de trabajo.

Por ejemplo, ¿Qué aporta Google en este aspecto? Son mundialmente conocidos los innovadores cambios que ha generado en el ambiente laboral: flexibilidad horaria, un entorno que empodera la imaginación, comedores libres, oficinas dinámicas y mucho más. Pero representan además un modelo de éxito de negocios y el liderazgo en materia de innovación.

Entonces ¿Cuál es la motivación para formar parte de una startup? ¿por qué los jóvenes se inclinan al desafío de ingresar en ellas?

Para esta pregunta, hay respuestas. Según Randstad Award, los jóvenes se preocupan más por obtener un buen entrenamiento, por el contenido del trabajo que realizan, y por la oportunidad de crecimiento profesional.

Por tanto, todas las organizaciones que busquen ser una marca empleadora fuerte de cara a esta generación deberán trabajar en ese sentido para llamar su atención y atraerlos.

Por otra parte José Abuchaem , cofundador y CMO de Tienda Nube, resume en 10 las claves por las cuales alguien decide sumarse a un startup:

  1. Adiós a la estabilidad y la rutina: ingresar al mundo startup supone cambiar de actividades en el día a día, ser parte de cambios constantes en la organización de los equipos de trabajo, tener que probar, errar y mejorar constantemente, teniendo la sensación de que la casa está siempre desordenada o que es un caos. Una startup necesita la agilidad para itinerar constantemente; si no, muere. Por eso no es un campo apto para quienes desean previsibilidad y una agenda estable.
  2. Evolución personal: en una startup no es posible hablar en términos de plan de carrera, sino de evolución y desafío personal. El aprendizaje es continúo, se basa en el hacer y la realidad cambiante hace que los retos se renueven a cada paso. En definitiva, no hay techo para el crecimiento, todo depende de las propias acciones, resultados y expectativas. Nuevas oportunidades se presentan a lo largo del camino emprendedor.
  3. Horarios ¿fijos?: En una startup desaparece la noción de “cumplir” un horario. Los plazos de trabajo, por supuesto tienen un orden pero están asociados a la actitud y a las capacidades. Dentro de una startup todos son parte; cada día cuenta y puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
  4. El dinero no es todo: Por supuesto, que existe un salario competitivo pero pasa a tener otro orden de prioridad dentro de las aspiraciones “startuperas”.
  5. Perks (beneficios): La dinámica de trabajo permite ofrecer ciertos perks que las personas valoran mucho, como horarios flexibles, la posibilidad de trabajar desde casa o una oficina con un ambiente más relajado. Las corporaciones, por su parte, ofrecen otro tipo de beneficios. Desde ya, que la valoración de estas cuestiones es subjetiva y acorde a los anhelos personales y profesionales de cada individuo.
  6. Generar un impacto real: un startup nace con la idea de resolver un problema o necesidad que muchas personas u organizaciones tienen. Esa termina siendo la misión de la compañía.
  7. Nombre propio: Al formar parte de un equipo pequeño, de menos de 100 personas, lo que cada persona haga o deje de hacer hace la diferencia. Bajo este contexto, todos tienen un nombre y apellido y un rol protagónico a desarrollar.
  8. Emprender dentro del startup: muchos de los que se suman a un startup lo hacen porque quieren emprender algún día o incluso ya lo hicieron. La realidad es que sumarse a un startup es emprender. Porque el día a día te exige llevar a cabo nuevos proyectos y pensar nuevas ideas para mejorar procesos, desarrollar un mejor producto, hacer más eficiente el servicio o llevar adelante cualquier otro desafío que la compañía tenga de cara al futuro. Implica también innovar. Todas las compañías tienen recursos finitos para ejecutar y alcanzar su plan, pero en un startup es particularmente más notorio y por eso hay que pensar en ideas más innovadoras o diferentes.
  9. ¡Hay equipo!: en un startup, se respira un aire de compromiso y entusiasmo. Al tratarse de equipos más pequeños la unión y la cohesión se dan naturalmente. Se trabaja en un ambiente de superación continua en el que hay que dar el 110%. Y, bajo esta dinámica, todos aprenden de todos. Esto hace que exista un sentido de pertenencia muy fuerte en la compañía. Todos sienten el compromiso porque es algo que se construye en conjunto.
  10. Forjar la cultura: la cultura se forja en equipo. No resulta de una bajada vertical, sino que las acciones y costumbres del equipo y especialmente de los primeros integrantes marcan el rumbo del estilo de trabajo y los valores de la empresa. Es una oportunidad espectacular para tomar un rol activo en el diseño del lugar donde uno pasa más de un tercio de su vida (o al menos de muchos años de tu vida).

En primera persona: Virginia Milano – Diseñadora Tienda Nube

Virginia tiene 25 años, acaba de ingresar a Tienda Nube como diseñadora y cuenta su experiencia y los factores que la llevaron a elegir a esta startup como su lugar de trabajo.

Conocía Tienda Nube por otras personas amigas que trabajaban allí. Tenía muy buenas referencias sobre la empresa, su cultura y eso me motivaba mucho. Sentía que sería el lugar donde podría desarrollarme como profesional y como persona y aportar mucho. La posibilidad de crecimiento y de brindar mi opinión e ideas es algo que me entusiasma especialmente. Desde que ingresé, siempre se está dando y pidiendo feedback. Todos nos escuchamos. Los valores de la compañía están muy alineados con mi forma de pensar, de ser y mi forma de trabajar. Tenía otras alternativas más “tradicionales” y “seguras” pero estoy muy contenta de haber elegido Tienda Nube”.

Ventajas de trabajar en una startup: “Tienden a ser lugares donde hay más posibilidades de crecimiento profesional. Suelen ser empresas con muchas ganas y energía para trabajar. Al ser un proyecto que recién está naciendo uno se motiva sabiendo que puede ser una pieza clave para que el proyecto crezca y se motiva viéndolo crecer. En general, creo que hay una tendencia a que tengan una estructura más horizontal y se le da más importancia a cada integrante de la empresa que lo que se le suele dar en empresas más grandes y establecidas”.

Desventajas: “Suelen tener más inestabilidad y por eso trabajar en ellas puede resultar una decisión más riesgosa”.

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