Los servicios de SEO y de Google ADS tienen algo en común, su objetivo primordial es el mismo: llevar tráfico interesado a un sitio web. En este sentido, nos referimos a poder llegar a un público que tenga una alta posibilidad de convertir, es decir, de realizar una acción valiosa que puede ser traducida en una compra, realizar una consulta, suscribirse a un newsletter, etc.

Ahora bien, aunque comparten en común el mismo objetivo, ahí terminan sus similitudes. La forma de trabajar de estos dos servicios es muy distinta.

En el SEO, lo que queremos es que Google entienda que nuestro sitio web es el líder para una temática determinada. Por ejemplo, si tenemos un sitio de venta de muebles de oficina, y Google entiende que este sitio es el más importante del país, probablemente lo ubique en primeros puestos.

Google no cobra por ubicar un sitio en los primeros puestos de SEO. Lo que sucede es que destacarse entre los miles y miles de sitios que suelen existir para cualquier temática no suele ser tarea fácil, y es ahí donde entran en juego los profesionales especialistas en optimización SEO.

Por otra parte, existe la publicidad en Google, la que se conoce con el nombre de Google Ads. Google posee una plataforma publicitaria en la que los anunciantes pueden ingresar justamente a anunciar y a dar a conocer sus productos y servicios al mundo. Una ventaja extremadamente importante que tiene Google ADS frente a SEO es la velocidad de implementación.

Dado que estamos hablando de publicidad, una campaña publicitaria puede estar activa y generando resultados medibles en solo 24 horas. Mientras que por el contrario, en el caso de SEO se suele demorar meses hasta que Google comienza a leer el trabajo realizado.

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