Una estrategia de protección de datos enfocada en los milenials pasa por alto diferencias considerables en la conducta y el riesgo de las distintas generaciones de una organización.
Desde que los milenials ingresaron al mundo laboral se dieron diversos cambios en la forma de trabajar. Sus expectativas y conductas desafiaron el status quo y la relación con la tecnología. Pero de acuerdo a Deloitte University Press, los milenials sólo representan el 32% de la fuerza laboral global, por lo que hay que pensar en otras generaciones que conviven con ellos en las oficinas. Hoy, la realidad de las compañías es multigeneracional y esto representa un desafío para diversas áreas, sobre todo para TI en cuanto a la seguridad.
Diseñar una estrategia de protección de datos enfocada en los milenials pasa por alto diferencias considerables en la conducta y el riesgo de las distintas generaciones de una organización. Según un estudio de Citrix y The Ponemon Institute existen diferentes perfiles de riesgo por generación. Por ejemplo, los milenials y los gen xers son los más expuestos a descuidarse con las normas de seguridad, con un 26% y un 30% respectivamente, comparado con el 16% de los baby boomers.
Los milenials (39%) tienen más del doble de probabilidades de usar aplicaciones y dispositivos no aprobados que los baby boomers (16%). Y los baby boomers son los que menos conocen cómo proteger información sensible (30%), siendo también los más susceptibles a las estafas de pishing e ingeniería social (33%).
Estos datos demuestran que las compañías están ante una combinación muy amplia de factores de riesgo. Por eso, deben asegurarse de contar con herramientas que habiliten la seguridad en multicapas y el control flexible, incluyendo las siguientes soluciones esenciales.
La importancia del contexto y del control de acceso. Trabajar ya no es estar 9 horas en una oficina. Por eso, las políticas de seguridad deben reflejar el rol del usuario y la tarea que hace, además del dispositivo, la ubicación y la red que está usando. Asimismo, las compañías deben pasar de limitar la productividad con políticas basadas en escenarios de riesgo a entregar un acceso contextual a los datos. En este sentido, es clave que la experiencia de seguridad sea lo más conveniente y transparente posible. Una forma de lograrlo es el inicio de sesión único (SSO) o también utilizar un software de seguridad para automatizar el cumplimiento de políticas.
La agilidad es clave en la seguridad de la conexión a la red. Hoy la movilidad tiene un rol cada vez mayor en las empresas. Eso puede significar un acceso más simple para que los hackers entren a la red corporativa. Para crear un entorno donde la movilidad vaya junto con la productividad y la seguridad, es clave permitir que las personas se conecten en forma segura desde cualquier lugar en donde estén. Unificar y consolidar el acceso a todas las aplicaciones de la empresa y de la nube puede facilitar la experiencia del usuario y a la vez, cumplir con las políticas contextuales de forma integral cada vez que las personas se conecten.
Aplicaciones y datos seguros, tranquilidad para todos. En un mundo donde todos los días surge una nueva aplicación, los datos están en riesgo. Pero éste se puede reducir al ejecutarlas desde una ubicación centralizada y segura, como el centro de datos. La virtualización permite centralizar apps y datos generando un único punto de visibilidad y control. Por otro lado, contar con un servicio de almacenamiento de datos puede darle a la compañía mayor seguridad, capacidad de realizar auditorías y devolver el control sobre la información. Otro desafío es que las personas ejecuten aplicaciones personales en los mismos dispositivos que usan para trabajar. Para ello, la contenerización permite una separación entre las apps personales y las laborales.
Un enfoque de seguridad proactivo. Un enfoque de seguridad completo implica garantizar la visibilidad de extremo a extremo del tráfico de la aplicación, así como las tareas de auditoría y acceso a los recursos. Con más de 300 normas y leyes sobre seguridad y privacidad a nivel global, las soluciones deben brindar funciones completas y automatizadas de monitoreo, registro y generación de informes sobre la actividad a nivel de los datos, del usuario y de la red.
La importancia de capacitar a los empleados. El rol de los usuarios en el cuidado de los datos es fundamental y la compañía no debe dar por supuesto que ellos saben cómo manejarlo. Junto con el resto de las medidas citadas, la capacitación constante realmente hace la diferencia.
En síntesis, una fuerza de trabajo multigeneracional puede ser una ventaja para la organización: una dimensión más de diversidad para fomentar el intercambio de ideas, puntos de vista y prácticas. Diferencias como éstas pueden hacer que el trabajo sea más interesante, inspirador e innovador. Sólo resta asegurarse que todos los empleados, de cualquier edad o contexto familiar y social, tengan una cosa en común: una experiencia de trabajo segura y productiva.
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