La inteligencia artificial está colaborando con el sector de salud

La inteligencia artificial está colaborando con el sector de salud
La inteligencia artificial ha mostrado una inmensa promesa para el futuro de la industria de la salud.Priyanka Roy, Product consultant at ManageEngine

Es probable que los rápidos avances recientes y los desarrollos en curso en el campo lo impulsen de ser una novedad técnica a una ayuda poderosa e indispensable.

El crecimiento de la población, las preocupaciones por la ciberseguridad, la escasez de personal y el aumento de los costes sanitarios han ejercido presión sobre los sistemas sanitarios de todo el mundo. Ante la combinación de una creciente demanda de servicios y recursos limitados, los profesionales médicos están recurriendo a nuevas tecnologías para ayudar a aliviar la presión.

La COVID-19 solo ha empeorado las cosas al obligar a las instituciones de salud a transformar la forma en que brindan atención. Las soluciones digitales y de TI para el cuidado de la salud han estado a la vanguardia de esta lucha mientras la industria atraviesa estas circunstancias sin precedentes.

Dentro de estas soluciones, la inteligencia artificial (IA) ha mostrado una inmensa promesa para el futuro de la industria de la salud. Es probable que los rápidos avances recientes y los desarrollos en curso en el campo lo impulsen de ser una novedad técnica a una ayuda poderosa e indispensable.

La evolución de la IA

La IA existe desde la década de 1960. A medida que el interés subía y bajaba, la inversión en el sector pasó por una serie de ciclos. Sin embargo, durante cada ciclo, la tecnología no cumplió con las expectativas y la atención se desvió a otra parte.

Avance rápido hasta 2021, y la tecnología se encuentra en un lugar muy diferente. Con nuestras modernas capacidades de procesamiento, ha llegado el momento de que la IA genere cambios positivos en todas las industrias. El progreso de la IA se ve favorecido aún más por el espectacular aumento de los volúmenes de datos en todo el mundo y sus herramientas funcionan mejor cuando pueden aprender de grandes cantidades de datos, y esto nunca ha sido más posible que hoy.

También en el sector de la salud, los volúmenes de datos están aumentando a un ritmo nunca antes visto. Los monitores electrónicos, escáneres, sensores de salud y equipos de tratamiento generan terabytes de datos que pueden proporcionar información detallada sobre qué atención se requiere y qué tan exitoso ha sido para un paciente.

Dentro de estas soluciones, la inteligencia artificial (IA) ha mostrado una inmensa promesa para el futuro de la industria de la salud. Es probable que el rápido avance y el desarrollo en el campo lo impulsen de ser una novedad tecnológica a una herramienta poderosa e indispensable. Tal como lo describe la encuesta “Perspectivas de la Alta Dirección en México 2021”, 86% de las organizaciones del sector salud consideran que la adopción de tecnologías se aceleró ante la pandemia.

La IA también se está beneficiando de la adopción acelerada de servicios en la nube. Esto ha llevado a reducciones significativas en el costo del almacenamiento de datos y los recursos informáticos, lo que pone el uso de la inteligencia artificial en manos de organizaciones y grupos que no podrían haberlo permitido anteriormente.

Poniendo la IA a trabajar

Existen numerosas formas en las que la IA se puede utilizar en el sector médico y constantemente se identifican nuevas oportunidades para las aplicaciones. Desde aplicaciones de diagnóstico y tratamiento de enfermedades hasta la participación del paciente y los procesos administrativos, las soluciones basadas en inteligencia artificial pueden optimizar y aumentar múltiples áreas dentro de los entornos de atención médica.

Muchos países de todo el mundo están plagados de proporciones deficientes entre médicos y pacientes. Las soluciones de inteligencia artificial pueden cerrar esta brecha al hacer que la atención médica sea más accesible para las masas. Por ejemplo, las herramientas de inteligencia artificial se están aplicando en muchas áreas de la radiología, desde resonancias magnéticas y rayos X hasta tomografías computarizadas.

Estas soluciones pueden acelerar los procesos de exploración de resonancia magnética con la ayuda de técnicas de procesamiento y reconstrucción de imágenes más inteligentes e incluso pueden marcar aquellas exploraciones que pueden requerir un examen de seguimiento por parte de un operador humano.

Estas herramientas también se pueden usar para analizar hemocultivos y otras muestras en busca de signos de enfermedad y para verificar los efectos de los medicamentos recetados. Además de la salud física, la IA se puede utilizar para identificar si un paciente sufre un problema de salud mental mediante el análisis de la expresión facial y cambios en los patrones del habla.

También pueden mejorar las funciones administrativas dentro de una instalación médica. Desde la optimización de la gestión de la oficina central, la reserva de citas y los horarios de turnos hasta la optimización de los flujos de trabajo de procesamiento de documentos, los reclamos de seguros, la IA puede ayudar en múltiples operaciones administrativas en el sector de la salud.

En cuanto a su papel en el tratamiento del COVID-19, las herramientas de inteligencia artificial están ayudando a los médicos y radiólogos a identificar la opacidad del vidrio esmerilado a través de tomografías computarizadas y rayos X de pulmón. También se utilizaron soluciones de IA para rastrear contactos y contener la propagación del virus. Una vez que se haya desarrollado una vacuna, también permitirá ayudar a determinar qué grupos deben recibirla primero para controlar la pandemia lo antes posible. Por lo tanto, se pueden diseñar varios modelos de simulación basados en IA para trazar un plan de implementación de vacunas eficaz.

Desafíos de implementación

Si bien está claro que la IA ofrece beneficios significativos para la comunidad médica, quedan algunos desafíos que podrían obstaculizar su adopción generalizada.

Una de las mayores preocupaciones en la implementación de la IA es mantener la privacidad del paciente y mantener segura la información de salud personal (PHI) en todo momento. También hay muchas regulaciones, como la HIPAA, que las instituciones de atención médica deben cumplir para demostrar la protección adecuada de los registros sensibles de los pacientes. Estos requisitos podrían potencialmente evitar que los datos importantes sean analizados por herramientas de IA y reducir su efectividad.

Otro desafío ocurre porque los resultados que ofrecen las herramientas no son 100 por ciento precisos en todo momento y aún pueden necesitar supervisión humana para garantizar que las conclusiones sean correctas. Por esta razón, es importante recordar que la IA puede ayudar, pero nunca reemplazar a los trabajadores de la salud.

Un tercer desafío surge del hecho de que muchos sistemas médicos y almacenes de datos no están interconectados, lo que reduce la interoperabilidad de los datos. Esto puede dificultar la recopilación de datos para el análisis, reduciendo aún más lo que se puede lograr. Estas cosas se pueden superar, sin embargo, es probable que lleve tiempo y requiera una inversión financiera.

A pesar de estos desafíos, está claro que la IA tiene mucho que ofrecer en el sector médico. Al analizar grandes cantidades de información disponible y proporcionar conocimientos que los humanos pueden pasar por alto, la tecnología puede mejorar significativamente la calidad de la atención y los resultados del paciente.

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