Es necesario conocer lo que se dice de nosotros en Internet, especialmente cuando se trata de una empresa o negocio.
Cada vez es más importante contar con un plan estratégico de la imagen virtual para las empresas y los ejecutivos dado que no sólo implica un problema de marketing o comunicación, sino de estrategias profesionales que incluyen relaciones, vínculos y posicionamientos en la web donde los viejos mecanismos de comunicación ya no alcanzan.
Sin embargo, similar a la prevención de fraude, la reputación online en la Argentina es tomada mayoritariamente de una manera reactiva y no abarca un plan que sirva para posicionarse a mediano plazo que blinde la reputación frente a potenciales ataques futuros. A pesar del conocimiento de la existencia de las llamadas fake news el 80% de la gente tiende a confiar en la información disponible en la web, más aún si es un lugar afín, o simplemente conocido, del receptor del mensaje.
Una buena estrategia de posicionamiento web, llamado trabajo de Search Engine Optimization (SEO) implica no sólo pautar contenido positivo, sino generarlo para que pueda opacar una información negativa rápidamente para quedar fijada en la primera página del buscador.
Lo que los empresarios no saben en general es que nadie pasa de la segunda página de resultados cuando se realiza una búsqueda en Internet. Esto ayuda a que el trabajo de blindaje sea más efectivo si se reacciona a tiempo y con las herramientas necesarias. En general hay una excepción de eliminar los links negativos, pero eso es imposible, sólo se puede trabajar de manera sólida trasladando hacia atrás en las páginas de Google.
El posicionamiento no se da tanto por el contenido como por el medio que hace circular esa información y depende en gran medida, de dónde está linkeado el comentario. Si se linkea una nota de un diario, por ejemplo, es seguro que indexará mejor porque esos son sitios muy visitados.
Un buen plan de blindaje exige un plan acompañado de una vida positiva en Internet ya que cuando eso no existe es difícil reposicionarlos en caso que abunde contenido negativo. Las marcas, las personas, las empresas, tienen que encargarse de generar contenidos positivos sobre ellas mismas, o al menos neutros. El blindaje ayuda a impulsar la mejor indexación de esas notas positivas o neutras.
Aparecer primero en búsquedas no necesariamente implica tener una imagen positiva, sino que la primera clave es detectar si se desea ser encontrado rápidamente o prefiere mantener un perfil bajo (es decir, que sea difícil acceder a su información personal).
Ahora, si lo que se intenta es ser encontrado de inmediato, hay formas de aparecer entre los primeros links que ofrece Google. Tiene un sistema que elige las páginas ofrecidas con diferentes parámetros, entre los que destaca la cantidad de visitas. Las webs más visitadas aparecen primero ante consultas que generan millones de links, como por ejemplo las palabras “Argentina” o “Boca Juniors”. La indexación puede ser trabajada bajo diferentes métodos y forzar esos rankings para que la información que los clientes desean más visible suba en la escala de Google. Pocas personas saben de la existencia de este tipo de estrategias y cómo llevarlas a la práctica.
El seguimiento y control de la información propia disponible en internet es una de las claves de un trabajo de blindaje reputacional profesional. La necesidad de gestionar y controlar la reputación online se hizo evidente con el auge de las redes sociales, foros, blogs y otras formas de intercambio de información. Como siempre remarco: es necesario conocer lo que se dice de nosotros en Internet, especialmente cuando se trata de una empresa o negocio. Cualquiera puede publicar rumores y falsas opiniones, incluso nuestros competidores, por eso hay que estar atentos y tener un plan adecuado de respuesta.
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