Uno de los requisitos más importantes para tener un equipo altamente productivo es tener un personal muy bien entrenado. Y esto es algo que los empresarios colombianos parecieran no entender:
Una persona no entrenada en el desempeño de su cargo es más costosa que el entrenamiento que necesita. Es solo cuestión de hacer cuentas: Si la auxiliar contable no sabe manejar el sistema contable que tenemos en la empresa, la reparación de los errores que ella pueda cometer es más costosa que el curso que necesita hacer para ser una experta en el sistema.
En Europa y USA la conciencia del empresario en temas de entrenamiento parece ser mucho más alta. Personalmente yo viví en Eslovaquia durante 20 años y allí los empresarios invierten mucho más en sí mismos y en sus empleados en cuanto a capacitación se refiere.
La capacitación empresarial se podría dividir en 2 tipos:
1) Capacitación básica para desempeñar el cargo: Es aquella que requiere cada empleado al entrar a una empresa. Incluye el conocimiento de la empresa, de su organigrama, del personal con el que va a trabajar y de sus herramientas de trabajo. También incluye un flujograma básico de la producción en su área y algo muy importante: Su Producto Final Valioso. Lo que se espera que él/ella produzca. Esto incluye sus estadísticas o indicadores de gestión.
Esta capacitación es primordial para que el nuevo empleado pueda ser productivo cuanto antes, y sin ella un proceso de selección puede fracasar, sobre todo si el nuevo candidato es muy productivo y siente que no puede producir. Él podría pensar que está en el lugar equivocado.
2) Capacitación Profesional: Esto incluye toda la capacitación que podría recibir el personal para mejorar su perfil profesional y su capacidad de manejar su trabajo o de lograr un ascenso. Por ejemplo un seminario de liderazgo, uno de comunicación o trabajo en equipo o un seminario acerca de cómo descubrir y mejorar su potencial en todas las áreas de su vida. Estos seminarios son una gran inversión en la persona y en su hoja de vida. Por esto la inversión para esta clase de capacitación debería ser compartida entre el empleador y el empleado (Una buena noticia para los empresarios colombianos). Y hay dos razones para que esto sea así:
- La capacitación que mejora la vida y el perfil del empleado es algo que él se lleva, si decide irse de la empresa.
- Por la ley de intercambio: Desgraciadamente la gente no valora lo que no le cuesta.
Entonces hay que tener en cuenta algo muy importante: Antes de enviar a una persona a un seminario o capacitación profesional se le debería sensibilizar: Llame a la persona, hágale saber por qué es importante la capacitación, pregúntele si le interesa y si está de acuerdo en asumir aunque sea una pequeña parte del costo de la misma.
Entre más ejecutivo el cargo más grande es esa parte (En Performia recomendamos hasta un 50%). Si dice que no a cualquiera de las anteriores preguntas, ofrézcale la capacitación a otra persona.
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