Según el último informe anual de Kroll, América Latina es la región que más inversiones ha ahuyentado en el 2015.
Latinoamérica es la región que más ha alejado inversiones por la percepción de corrupción de los empresarios en el último año, según el último informe anual de fraude de Kroll.
El documento que realiza Kroll todos los años y que reúne más de 700 altos ejecutivos, reveló que el 72% de las compañías multinacionales encuestadas fueron disuadidas de operar en un país o una región particular justamente por la percepción que los mismos tienen sobre los niveles de fraude y corrupción que prevalecen en estos mercados.
“Definitivamente la globalización es un fenómeno que incentiva las inversiones a nivel internacional, sin embargo tanto a nivel regional como a nivel local no hay una buena percepción de las empresas multinacionales y esto nos deja fuera en variadas oportunidades”, explicó Laura Matta, Directora del área de Desarrollo de Negocios para Kroll Argentina.
En un mercado global donde muchos de los negocios internacionales tienen cientos de empresas proveedoras, los riesgos se convierten en algo muy difícil de identificar y llegar a controlarlos aún más. La mitad de los encuestados aseguran estar altamente o moderadamente vulnerables a este tipo de incidentes cuando deciden comenzar su expansión territorial.
“Hay una cantidad de inversionistas que son bastante cautelosos, que hacen estudios y evalúan los riesgos de cuál será el costo de mantener una estructura en el país considerando que deberá enfrentar temas como corrupción e inseguridad, pero no es suficiente, y es ahí donde América Latina queda fuera”, destacó Matta.
Lo cierto es que los esfuerzos que la región ha realizado en los últimos años por aumentar sus controles, aún tienen un largo camino por recorrer. Algunos países llevan unos pasos adelante, como Brasil tras el escándalo de Petrobras surgido en 2014.
En Argentina, el cambio en el escenario económico y político podría dar al país un nuevo rol a nivel latinoamericano y con ello nuevos desafíos. Uno de los más grandes será disminuir la percepción de corrupción que los empresarios tienen del país y la región.
“Cuando surge cualquier sospecha de un acto de corrupción, es importante que el empresario local lo investigue a fondo, y si resulta verdadero, sancionarlo conforme a las políticas de la empresa o recurrir a las autoridades legales si es necesario”, agregó la ejecutiva. “Eso demostrará por un lado, a los colaboradores la intolerancia ante esas conductas y por el otro, al mundo que en Argentina la corrupción no es endémica”.
El último informe anual de Kroll reveló también que el 75% de las compañías a nivel mundial sufrieron un incidente de fraude en los últimos 12 meses, un aumento de 14 puntos porcentuales en solo tres años. “Es un problema serio que toca diferentes variables macroeconómicas, lo importante es no subestimarlo”, concluyó Matta.
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