Con más de 180 plantas distribuidas en 39 países, el Sistema Coca-Cola y sus colaboradores han construido, en más 95 años de historia en América Latina, una profunda huella social, ambiental y económica. Con el objetivo de medir su aporte a la región, la compañía y sus socios embotelladores encargaron a la consultora Steward Redqueen un estudio para evaluar su contribución económica, laboral y fiscal. Sus resultados posicionan al Sistema como uno de los grandes empleadores y generadores de valor regional.

“América Latina es una unidad operativa clave para The Coca-Cola Company. No solo por el tamaño de nuestro negocio en la región, sino también por el vínculo que hemos logrado desarrollar en las personas”, comentó Sergio Londoño, vicepresidente de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola América Latina.

“Reconocemos que el bienestar del negocio no es posible sin el bienestar de las comunidades en las que operamos. Por lo que, además de crear lazos profundos con la gente y ofrecer bebidas que aman y que los acompañan en cada etapa de su vida, junto a nuestros proveedores, agricultores, pequeños comercios y colaboradores, formamos una cadena de valor que impacta, de manera directa e indirecta, la vida de millones de personas a lo largo y ancho de la región”, agregó.

Guiado por el interés real de apoyar el fortalecimiento de toda la cadena de valor, especialmente el de los pequeños negocios y proveedores, al cierre de 2021, el Sistema Coca-Cola generó un valor económico agregado anual de 36 mil millones de dólares, lo que equivale al 0.8% del Producto Interno Bruto de América Latina.

De ese monto, 10.7 miles de millones corresponden a los salarios pagados, permitiendo un beneficio directo a los hogares de la región; y 13.5 miles de millones a pagos de impuestos.

En promedio, por cada dólar que un consumidor destina a adquirir un producto del portafolio de la compañía, 80 centavos se quedan como aporte a la economía local de los mercados.

Asimismo, en su compromiso por apoyar el crecimiento de proveedores locales, durante ese mismo año, las compañías que conforman el Sistema Coca-Cola destinaron 13 mil millones de dólares para adquirir bienes y servicios contratados a proveedores locales en distintos sectores, como el comercio, agricultura, transporte y manufactura.

Además de ser una compañía con un fuerte impacto en materia económica, actualmente, el Sistema Coca-Cola es uno de los principales generadores de empleos directos e indirectos.

A través de las distintas actividades realizadas antes, durante y posterior al proceso de producción, el Sistema contribuye a generar cerca de 1.7 millones de empleos directos e indirectos. Esto significa que por cada empleo generado por Coca-Cola América Latina y sus socios embotelladores, se generan 9 empleos indirectos que se relacionan con alguna actividad dentro de la cadena.

“En línea con nuestra visión global, tenemos el compromiso de refrescar al mundo y hacer la diferencia. Hacer la diferencia significa que, a través de cada acción, buscamos generar un impacto positivo a nivel social, ambiental, económico y cultural. Entendemos que impulsar el desarrollo de los clientes, proveedores, cooperativas y aliados es impulsar el desarrollo de nuestra región. Tenemos un camino recorrido de aprendizajes, pero reconocemos que aún podemos hacer más”, concluyó Londoño.

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