A comienzos de este año, la Presidencia de la República anunció la firma del proyecto de creación del nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, que se encargaría de “asesorar y colaborar en el diseño, formulación, coordinación, implementación y evaluación de políticas, planes y programas destinados a fortalecer la ciencia y tecnología”.

Tras este anuncio, el proyecto ingresó al Congreso y, actualmente, está siendo discutido por la Comisión de Desafíos del Futuro, Ciencia y Tecnología del Senado.

Somos muchos quienes esperamos con ansias la concreción de este anuncio, que estamos seguros será muy relevante para nuestro país y significará que tomamos conciencia del peso y los frutos que conlleva la inversión en innovación.

Sin duda, la innovación científica y tecnológica puede generar grandes cambios, incluida la llamada transformación digital, reinvención de las organizaciones utilizando la tecnología digital para mejorar la forma en que éstas benefician o sirven a las personas.

Cuando podamos ver hecha realidad la iniciativa del nuevo Ministerio, Chile comenzará a vivir un punto de inflexión en su paradigma, momento que deberemos aprovechar para avanzar pública y privadamente hacia un modelo productivo basado en la generación de valor, a través del desarrollo del conocimiento. Desde la industria tecnológica esperamos ver pronto ese día, que traerá nuevas soluciones para transformar la sociedad en una más científica, tecnológica, innovadora y, en definitiva, más acorde a los tiempos actuales.

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