La escasez global de microchips impacta severamente al mercado y pese a que hay tácticas de corto plazo pueden ayudar a disminuir las pérdidas, se requieren cambios a largo plazo en estrategia y planeamiento de la cadena de suministro.
La escasez de microchips es una realidad que está afectando a todo el mundo, interrumpiendo de manera profunda la producción. Y es que los autos se han vuelto literalmente smartphones sobre ruedas, y los semiconductores cada vez más críticos para muchas aplicaciones, desde sensores de presión de combustible, velocímetros digitales y herramientas con inteligencia artificial que ayudan en el estacionamiento.
Sin estos dispositivos, la recuperación de la industria automotriz post pandemia se encuentra retrasada, y las empresas imposibilitadas de cumplir con los pedidos. En el caso de Chile, esta situación se refleja en los retrasos de entregas de vehículos nuevos, que asciende a tres meses.
Según algunas estimaciones, el impacto en los volúmenes globales de producción será de aproximadamente 7 a 8 millones de unidades, y la consultora internacional McKinsey informa que los principales productos de vehículos han anunciado considerables bajas en su producción debido a la escasez de chips, bajando la facturación esperada en varios miles de millones de dólares para 2021.
Y los efectos van mucho más allá que a los compradores frustrados de automóviles. Cuando las fábricas cierran, también se pierden puestos de trabajos, dañando a la economía. Una situación que no ha dejado indiferente al mundo en su conjunto. La Casa Blanca se ha reunido con ejecutivos del sector de semiconductores y los líderes en Europa intentan resolver el tema actual de los chips y buscar soluciones más a largo plazo.
Fleetnews del Reino Unido informa que “el sector está claramente navegando en una disrupción. Los productores de autos debido a la escasez de chips están obligados a aprender de la situación actual para adaptarse y prepararse para el futuro en forma más eficiente”.
Así también, algunos fabricantes de equipos originales (OEMs) están aplicando acciones por su cuenta, intentando desarrollar sus propios microprocesadores y hasta su propio software. Pese a ello, muchos expertos lo consideran económicamente no práctico, ya que los chips automotrices son de bajo valor e ítems de commodities. Además, invertir en desarrollarlos es una actividad de alto costo que tomaría años en ser rentable.
En ese contexto y con una mirada en el corto plazo, la consultora Gartner sugiere que las empresas automotrices se mantengan atentas, continuando la negociación con los proveedores de chips. “La actual escasez de chips es una situación dinámica, por lo que es esencial entender que cambiará continuamente. Realizar la trazabilidad de los indicadores líderes como las inversiones de capital, índice de inventario y crecimiento en la facturación del sector de semi conductores es un indicador temprano de la situación en el inventario que puede ayudar a las organizaciones a estar alertas sobre el tema y ver como sigue el crecimiento de la industria en general”, dijo Gaurav Gupta, VP de investigación en Gartner.
Los desafíos para mantener un mejor planeamiento de la cadena de suministro son múltiples y la tecnología tiene un papel central para hacer frente a este contexto. De acuerdo con Infor, dicha planificación otorga una serie de beneficios, tales como:
- Visibilidad de los datos – las empresas de manufactura pueden encontrar ayuda en la tecnología para aprovechar los datos e interpretar los indicadores económicos. Su análisis es una herramienta importante en esta batalla, pero debe aplicarse en forma estratégica, proyectando los probables resultados como también el entendimiento de las influencias históricas.
- Visibilidad de la cadena de suministro extendida – la importancia de la visibilidad de la cadena de suministro es clara. Dicha visibilidad debe extenderse más allá de los proveedores de primer nivel, llegando a toda la red de la cadena. Esto debe ser un esfuerzo a largo plazo con prueba y error. Llegar al máximo detalle es la única forma para obtener una vista real de los riesgos y cuellos de botellas potenciales.
- Mantenimiento de la flexibilidad de la cadena de suministro y mitigación del riesgo – no es suficiente observar los potenciales problemas, las empresas deben también poder accionar, reasignar las ordenes, o volver a mapear las rutas de traslado, según sea necesario para mantener el inventario en movimiento. Las plataformas que vinculan a los socios comerciales vía procesos comunes y datos compartidos pueden brindar funcionalidades optimizadas, disminuyendo considerablemente el riesgo.
- Innovación colaborativa – los cambios en las especificaciones del diseño del producto pueden facilitar algunas brechas del inventario. La búsqueda de chips para el consumidor con mayor capacidad puede transformar a las cuentas automotrices de menor prioridad en aquellas que reciben mayor atención de los productores de semi conductores.
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