El 2020 fue una montaña rusa para el sector de criptomonedas, pues al arrancar el 2020 el bitcoin cotizaba en u$s 7.200; tres meses después, el precio cayó por debajo de los u$s 4.000 y al finalizar el año logró romper su máximo histórico superando los u$s 29.000.

Recientemente en los primeros días del 2021, el bitcoin continuó con su tendencia alcista, llegando a un máximo absoluto de u$s 40.000, lo que permitió que diversos analistas lo consideraran como una de las mejores opciones de reserva de valor, sin embargo, el día 10 de enero, se registró una caída de 22,5% en su cotización alcanzando un precio de u$s 30.500 y en este sentido, se ha mantenido desde entonces hasta el 27 de enero que comenzó el día en los u$s 30.690.

“Esto se debe a diversos factores, como: la inversión de grandes actores, privados y públicos, compañías e inversores individuales de mucho peso en la industria, como Microstrategy, Square, One River Asset Management, Ruffer. o por ejemplo, el hecho de que PayPal ya permite operar con estas criptodivisas a sus clientes en EE. UU, y el BBVA hará lo mismo en su filial de Suiza”, comentó Abraham Cobos, Crypto Catalyst en Bitso.

Estos son solo dos ejemplos de un cambio de corriente en un segmento que antes criticaba este mercado y ahora está apoyándolo e incluso invirtiendo en él. Lo mismo sucede con personalidades de las finanzas como: Paul Tudor Jones, Stanley Druckenmiller, Ruffer y One River Asset Management, que declararon públicamente tener inversiones en bitcoin.

Ahora bien, es cierto que el furor suele pasar, y que los aún escépticos de esta tecnología están esperando el desplome para contradecir todos los avances que se acaban de describir, así que ¿Qué es lo que sucede y que debemos esperar próximamente para el bitcoin y las criptomonedas en general?

“El movimiento que hemos observado en bitcoin está lejos de ser un cambio de tendencia. Más bien se trata de un comportamiento habitual de muchos inversores que, después de un salto importante en el precio, suelen vender para comprar otras criptomonedas menos volátiles como una forma de asegurar las ganancias ya realizadas, como lo son las stablecoins, como DAI, que se encuentra ligada al valor del dólar; debido a esto es que es normal que exista un ajuste como el que hemos visto y que llegue un punto en el que el precio se estabilice”, apuntó Cobos.

Es así que los fundamentos que explican la subida de bitcoin en los últimos meses siguen en su lugar y continuarán siendo un motivo importante en la consolidación del sector durante este 2021, pero no hay que olvidar que la volatilidad de esta criptomoneda continúa siendo digna de atención, con resultados muy distintos para los inversores de acuerdo al momento exacto de entrada y de salida de cada movimiento.

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