Representantes del sector público y especialistas en telecomunicaciones se reunieron en Fundación Telefónica Movistar Argentina para debatir sobre los desafíos que tiene Argentina para los próximos años en materia de conectividad y reducción de la denominada “brecha digital”.

La charla abierta titulada “Argentina Conectada” tuvo como protagonistas a María Inés Baqué, secretaria de Gobierno digital e Innovación tecnológica de la Sec. de Gobierno de Modernización; Martín Becerra, docente e investigador del CONICET; y a Pablo Bello, director de ASIET (Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones), quienes dieron su visión acerca de cuáles son los temas que deben estar presentes en las agendas pública y privada para lograr un país más conectado, con mayor acceso a las TICs (tecnologías de información y comunicación) y más oportunidades de desarrollo económico y educativo.

La bienvenida estuvo a cargo de Adriana Mon, gerente de Asuntos Públicos de Telefónica Movistar Argentina, quien destacó la importancia de que se den espacios de reflexión e intercambio para lograr un país conectado. En ese sentido, remarcó que la visión de Telefónica Movistar es “hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas”, y que la conectividad “es el motor de la digitalización”.

Bello fue el encargado de abrir el panel de oradores, indicando que “hay razones productivas y éticas para impulsar la conectividad en Latinoamérica y lograr sociedades más igualitarias en el acceso a la información”. Sobre por qué existe la brecha digital, señaló 3 razones fundamentales: no disponer de oferta de internet homogénea en varias localidades, la desigualdad de ingresos en varios sectores de la población y la falta de percepción de valor de la conectividad de muchos individuos.

“Esto no se resuelve unidireccionalmente, sino con un entramado complejo de acciones, en el que se complementen políticas públicas, inversión y competencia entre privados, y regulaciones que faciliten el despliegue en zonas de menor rentabilidad o menor capacidad de pago”, agregó.

Sobre esto último, mencionó el ejemplo el proyecto “internet para todos”, mediante el cual Facebook y Telefónica buscan darle conectividad a zonas rurales en Perú. Luego fue el turno de Baqué, quien manifestó que el principal desafío de la Agenda Digital 2030 no sólo está en cómo lograr una mayor conectividad, sino en qué talentos y capacidades son los requeridos, y qué debería cambiar en el sistema educativo para lograrlo.

En ese marco, destacó los contenidos adquieren un rol relevante, tales como la inclusión de programación y robótica en las currículas, y la adopción de nuevos conceptos, como el de trabajo por proyecto.

Por su parte, Becerra sostuvo que el concepto de brecha digital cambió a lo largo de las últimas décadas, pasando de definiciones más rudimentarias y binarias a una percepción más compleja y con múltiples dimensiones, como la edad, la geografía o las condiciones socioeconómicas. Señaló que “el despliegue de infraestructura y las políticas públicas son dos factores decisivos para operar sobre la reducción de esas brechas”, sobre todo, en lo referido a los accesos fijos de internet en el hogar.

Respecto a las regulaciones, Bello y Baqué coincidieron en la necesidad de realizar un análisis muy cuidadoso en cómo las mismas ordenan el sector, para evitar generar desequilibrios o restricciones en la inversión y despliegue de las redes de conectividad. A su vez, Becerra fue concluyente a la hora de bregar por un marco institucional más sólido para el diseño e implementación de las políticas públicas.

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