Kiwi, startup basada en Berkeley, California, sobrepasa a empresas billonarias como Amazon o Uber en cantidad de entregas realizadas con robots.
Luego de su lanzamiento privado en abril, Kiwi, la startup ubicada en el área de UC Berkeley, ha logrado completar 1.000 entregas de comida a domicilio con su flotilla de robots, en tan solo un mes de llevar operando. Kiwi tiene como objetivo agilizar el negocio de los domicilios a través de sus propios vehículos no tripulados e Inteligencia Artificial asistida.
“Esto nos ha permitido hacer más entregas con nuestro equipo de robots por día que cualquiera de los grandes jugadores, incluyendo Uber, Amazon o Google”, agregó.
Los robots que realizan los domicilios tienen en su tecnología elementos novedosos que combinan el uso de computadoras, sensores LIDAR y pilotos remotos ubicados en América Latina.
“Nosotros empezamos siendo una simple empresa de domicilios pero de la misma forma que Apple empezó diseñando sus propios chips, nosotros creemos que hay mucho valor en que fabriquemos nuestros propios robots para hacer las entregas”, señaló Chávez.
Kiwi está conformado por Jason Oviedo, CTO y cofundador quien trabajó previamente en aviones civiles autónomos que volaban en la NASA, y junto con Felipe Chávez (CEO) y Sergio Pachón (COO) han entregado más de 100.000 comidas en los campus universitarios de América Latina.
Por el momento la empresa colombiana sólo ofrece sus servicios en la ciudad de Berkeley en California, aún así es la empresa líder en número de pedidos entregados por robots en el mundo.
¿Cómo lo hacen?
Los robots utilizan Computer Vision, inteligencia artificial y lo más impresionante es que quienes monitorean el robot se encuentran en Colombia, incluso si algo no funciona bien con el robot en Estados Unidos ellos pueden tomar control a miles de kilómetros de distancia.
En la actualidad tienen operando 20 robots y van a tener 100 adicionales para el mes de agosto. El diseño del robot y el control de las operaciones se hace desde las Oficinas de Kiwi en Colombia.
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