Es de destacar que la generalización o adopción total de ciertas tendencias no ocurre en periodos cortos, los cambios e implementaciones requieren tiempo ya que exigen desaprender lo que anteriormente se hacía de cierta manera, provocando en los colaboradores resistencia al cambio.
Una actividad que indudablemente debería ser vista como una prioridad para los departamentos de Recursos Humanos de toda organización, es monitorear prácticas que son o serán tendencia, y de las que de su adopción dependerá la mejora continua de la gestión del talento humano y la superación de los desafíos que puedan llegar a surgir a partir de nuevas circunstancias.
Cegid, la marca de soluciones cloud de Nómina y Talento, considera este inicio de año como una nueva oportunidad para mejorar, y destaca que las organizaciones que deseen estar a la vanguardia y ser cada vez más competitivas, serán aquellas que den mayor importancia a las fortalezas humanas como la adaptabilidad, resiliencia, inteligencia emocional y la empatía; y al desarrollo de perfiles profesionales que realicen tareas que la automatización aún no puede resolver.
Retos para los que será necesario contar con líderes más humanos, resolutivos y flexibles, capaces de implementar estrategias de reskilling para desarrollar en los colaboradores nuevas habilidades demandadas por nuevos puestos de trabajo, y de upskilling para desarrollar nuevas habilidades y/o mejorar y optimizar competencias para el puesto actual.
Estrategias necesarias para RRHH a corto plazo, derivado de la necesidad de cubrir nuevos perfiles que gestionen cuestiones como la confianza y seguridad ante los crecientes problemas de salud mental en los colaboradores; el cuidado del medioambiente para analizar el impacto de la empresa en los trabajadores, proveedores, clientes y comunidades; la inteligencia de datos de la información que las empresas recaban tecnológicamente para una adecuada toma de decisiones y que obligadamente deben proteger; y la diversidad, para emprender acciones respecto a una fuerza de trabajo más diversa e inclusiva con mejores oportunidades económicas.
Por ello, es preciso contar con dos elementos clave. Por un lado, una adecuada tecnología que permita la atracción, contratación, seguimiento y administración del talento interno o externo, una correcta comunicación entre las diferentes áreas y equipos de trabajo, así como el trabajo a distancia y la agilización de los procesos internos de la organización.
Y por el otro lado, líderes proactivos, emocionalmente inteligentes, dispuestos a escuchar a sus colaboradores, brindándoles estabilidad en el lugar del trabajo y ayudándoles a descubrir sus propósitos personales para reflexionar sobre posibles oportunidades.
Ambos elementos contribuirán a cubrir los nuevos perfiles profesionales y a entender el estado de ánimo de la fuerza de trabajo, actuando anticipadamente para mantener la resiliencia frente a situaciones de crisis que demandan continuar siendo competitivos en un mercado en constante evolución. Asimismo, a gestionar las tensiones entre la optimización y la innovación, mejorando habilidades como el manejo de nuevas tecnologías y la aceptación de nuevos entornos.
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