Actualmente, es difícil pensar en llevar a cabo nuestras actividades diarias sin considerar en la mezcla a nuestros diferentes dispositivos y las herramientas que estos nos brindan para trabajar. Estar conectados a Internet se ha convertido en una necesidad si queremos estar actualizados en lo que sucede día con día en el mundo.

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por IDC y PayPal en 2015, 6 de cada 10 latinoamericanos se encontrarán conectados a Internet para 2018, lo cual significaría un 68% para la población de Argentina y un 60% de América Latina en general.

Igualmente, este estudio de 2015 indicó que entre las principales actividades que realizan los usuarios de América Latina en la red, se encuentran el consultar y actualizar sus redes sociales y, para ello, emplean principalmente dispositivos móviles. De cada 10 usuarios, 7 prefieren acceder a Facebook desde su smartphone, 8 lo utilizan para comunicarse por Skype, Whatsapp o Viber; mientras que 7 optan por su laptop para ver contenidos multimedia, en servicios como YouTube.

A propósito de estas cifras, el bloguero argentino y colaborador de PayPal, Tomás Balmaceda, llevó a cabo un experimento para analizar sus actividades diarias a partir del uso de la tecnología. Los rubros que @CapitanIntriga, alias con el que Tomás interactúa en las redes sociales, decidió registrar fueron los siguientes: su actividad física mediante un gadget que contaba sus pasos diarios; en segundo lugar su actividad a partir de la bandeja de entrada de su correo electrónico y finalmente, decidió registrar la frecuencia y cantidad de veces en que revisaba las notificaciones de su smartphone.

Este ejercicio arroja cifras como la cantidad de pasos que una persona da a lo largo de una semana, que bien puede disminuir o aumentar en los días laborales. Así mismo, podemos observar los hábitos de interacción diaria con la tecnología y cómo la relacionamos con nuestras actividades en el mundo físico.

Al analizar un experimento de este tipo podemos visualizar la magnitud de esta relación diaria con nuestros dispositivos y la red, así como las distintas herramientas con las que contamos para monitorear nuestros hábitos. De esta manera podremos, posteriormente al experimento, implementar cambios y mejoras.

El e-Commerce comprende parte de las interacciones diarias por medio de los dispositivos móviles, especialmente si tomamos en cuenta que el 24% de las compras en línea en América Latina se llevan a cabo a través de smartphones de acuerdo con el estudio de IDC encomendado por PayPal. Herramientas como One Touch de PayPal son un ejemplo de cómo la tecnología ha permitido que el consumidor interactúe de manera más sencilla con la plataforma de pagos al momento de realizar una transacción en línea.

En el contexto de Argentina en 2014, el comercio electrónico llegó al 61,7%, con más de 14 millones de argentinos que compran en línea. Un estudio solicitado por PayPal a Ipsos en 2015 indica que el 57% de los usuarios de Internet encuestados en Argentina realizaron compras en línea en los últimos doce meses.

Es sumamente interesante observar cómo la tecnología ha transformado por completo nuestra rutina diaria, desde la forma en que trabajamos, hasta la manera en que compramos distintos bienes, así como evaluar las herramientas que nos ayudan a mejorar estas diversas interacciones.

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