Además de las fibras ópticas utilizadas en el acceso a banda ancha fija, existen también las fibras ópticas en los backbones y las redes de distribución y acceso.
En el complejo entramado de conexiones necesarias para recibir internet, las redes de fibra óptica son fundamentales para conectarse. En América Latina, el mercado de fibra óptica cableada se estima en 18 millones de km de extensión, el 40% de los mismos se trata de acceso óptico: banda ancha fija (FTTx).
En el caso de acceso a hogares, este mercado muestra tasas de crecimiento en el número de conexiones ópticas es alrededor de 70-90% por año, pero aún es baja la tasa y queda un largo camino por recorrer para llevar Internet de alta velocidad a gran parte de la población de la región.
En Argentina puntualmente, hasta fin de 2019 la penetración de banda ancha fija en el país era del 65,8% con un crecimiento del 800% del tráfico en el período 2015-2019 según datos de CABASE (Cámara Argentina de Internet) y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Además de las fibras ópticas utilizadas en el acceso a banda ancha fija, existen también las fibras ópticas en los backbones y las redes de distribución y acceso. Las fibras ópticas también conectan las antenas de acceso móvil (wireless), participando en redes dedicadas a la detección, automatización y seguridad e interconexión de centros de datos remotos, además de estar presente en la red interna de hogares, empresas y centros de datos.
Ya hace un tiempo que a nivel de infraestructura, las redes de cobre (xDSL y HFC) están siendo reemplazadas gradualmente por redes ópticas por varias razones: limitaciones de velocidad y distancia desde una central, inestabilidad en horario pico, e interferencia y caída en el rendimiento generado por la acumulación de usuarios.
Mirando hacia el futuro, en el caso de 5G debemos tener en cuenta que esta frecuencia opera con áreas de cobertura significativamente más pequeñas, lo que exige un número mucho mayor de antenas, y a su vez que las interconexiones entre éstas sean realizadas por fibras ópticas, esto nos permite asegurar que la fibra óptica será fundamental para el despliegue de las redes 5G.
En la actualidad, los cambios de hábitos debido a la pandemia del Covid-19 añaden una cuota de estrés a firmas tecnológicas y de telecomunicaciones debido a una mayor demanda de velocidad, ancho de banda y baja latencia. Solo las redes de fibra óptica ofrecen velocidad, estabilidad y seguridad para su uso en backbones, backhaul, distribución y redes de acceso, demandadas por aplicaciones de automatización, videojuegos, detección, entre otras.
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