Crowdsourcing, el poder de las personas

Crowdsourcing, el poder de las personas
La economía colaborativa busca lograr un nivel de eficiencia imposible de conseguir con modelos tradicionales.Diana Berríos, socia de EncargaHoy

Las plataformas colaborativas o crowdsourcing cada vez se toman más la escena mundial y Chile no es la excepción.

Airbnb, Uber, Encargahoy, entre otras, generan harto debate. Y es que la economía colaborativa no ha hecho más que hacer eficientes los recursos del mundo, conectando personas, servicios y productos, optimizando su tiempo e inversión, teniendo en la mayoría de los casos un impacto muy positivo.

Aunque existen sus detractores, como hemos visto en las protestas públicas entre taxistas y Uber, lo cierto es que existe una creciente demanda por estas plataformas, básicamente, por su eficacia en términos de precio/calidad. Sin duda, se trata de una tendencia que va en raudo crecimiento y, efectivamente, necesita cierta regulación.

Al respecto, a modo de ejemplo, el proyecto que busca regularizar las cyberfarmacias para que los usuarios puedan comprar desde el extranjero productos que no se encuentran en su país o que tienen un precio muy elevado, grafica claramente el rumbo que deben tomar las iniciativas y proyectos de ley que se presenten, en pos de apoyar y potenciar las plataformas de este tipo.

La idea debe ser siempre aportar y no entorpecer su desarrollo, pues se debe entender que existe una ganancia mutua en todos los casos de economías colaborativas, donde ambas partes se benefician. El punto, entonces, es buscar la fórmula para que esa ganancia se traduzca en beneficios para el desarrollo y crecimiento de la sociedad toda.

En ese sentido, vale la pena preguntarse qué tan conveniente será el impuesto que la modernización tributaria pretende establecer para el uso de dichas plataformas. Hasta qué punto es una forma de fomentar o desvirtuar el modelo.

La filosofía detrás de quienes promovemos la economía colaborativa es lograr un nivel de eficiencia imposible de conseguir con modelos tradicionales. Por lo mismo, apoyamos con furia y convicción la libertad de cada individuo de organizarse y así obtener un beneficio mutuo, entre personas que se organizan por un objetivo común. Ese es el poder que tienen las personas. Siempre habrá individuos que querrán entorpecer el proceso, trabarlo, posponerlo. Pero no podrán impedir que el crowdsourcing irrumpa en todas las industrias, cambiando los modelos económicos para siempre.

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