Criptomonedas, un presente inevitable

Criptomonedas, un presente inevitable
Argentina tiene un sistema educativo obsoleto.Patricio García de Leo, cofundador de Known Online

¿Qué resultados arroja nuestro país? Empresas que valen más de 1.200 millones de dólares basadas en la tecnología base de las criptomonedas, la cadena de bloques.

Hace poco escuché a un prestigioso economista que parafrasea diálogos con economistas muertos decir: “si tu pibe quiere invertir en Bitcoins, decile que vaya a estudiar”. La Argentina tiene un sistema educativo obsoleto, antiguo y carreras de grado y post grado que poca relación tienen al mundo profesional. Los sub 20 ven carpas blancas noventistas y discusiones que atrasan 40 años y encuentran en internet un acceso a la globalización económica. Las criptomonedas son una mera consecuencia.

Yo le diría “deje que sea autodidacta de la programación, préstele la tarjeta de crédito para inversiones digitales en infraestructura o finanzas y, si no encuentra un lugar en el mundo académico, deje que entre en contacto con contenidos a demanda a lo largo y ancho del primer mundo” ¿Acaso Globant, Mercado Libre o Despegar surgieron de licenciados en programación o analistas de marketing digital? El mundo está cambiando, y si su hijo va más rápido que el sistema, es consecuencia de internet.

Volviendo a las criptomonedas, ¿qué son? Oferta, demanda y lobby político-económico que repercute sobre su valor a lo largo del tiempo. ¿Qué las diferencia del mercado tradicional? La accesibilidad al mercado informal. ¿Qué discute la Argentina? Absolutamente nada. ¿Qué resultados arroja nuestro país? Empresas que valen más de 1.200 millones de dólares basadas en la tecnología base de las criptomonedas, la cadena de bloques.

El estado aún no llegó, pero la visión de su hijo, si acarrea consultoras financieras de primer nombre que buscan en la Argentina inversiones por más de 500 millones de dólares (no necesariamente en un fideicomiso tradicional) y pequeñas empresas de jóvenes financieros que ven en los inversionistas pequeños un nicho bastante más grande que en el mercado bajo relación de dependencia. Ejemplo concreto: su hijo entendió cómo funciona el mercado a través de internet.

Consiguió u$s 10.000 para invertir de un tercero. Los puso en Bitcoin a u$s 1.050 hace 12 meses y los vendió hoy a u$s 7.900. Citamos Bitcoin por ser la más conocida, ahora escale este escenario a más de 100 monedas y un mundo que tiene inversiones por más de u$s 300.000 millones. La clase de filosofía puede esperar, deje que su hijo abra su propio juego…

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