“Inteligente” es un término sumamente utilizado en la actualidad en la industria. Esta palabra describe todo lo que está conectado al internet, mejorando aspectos de la vida diaria, por ello uno de los conceptos qué más ha proliferado es el de ciudades inteligentes. Las ciudades inteligentes se refieren a aquellas que tienen redes diseñadas para obtener una óptima conectividad para todos sus habitantes. Sin embargo, las ciudades inteligentes empiezan incluso desde dentro de los edificios.

“Dentro de los edificios, las compañías están cambiando la forma en que se aseguran los accesos con ayuda de la tecnología. Desde una aplicación en los teléfonos y herramientas de detección biométrica, la seguridad de los edificios es cada vez más precisa y menos complicada”, señaló Jennifer Duits, gerente del portafolio de Marketing en CommScope. “Además, incluso los sensores que se encuentran fuera del edificio son utilizados en cámaras de seguridad, sistemas de rociadores o hasta para encontrar lugares de estacionamiento disponibles”.

Con este crecimiento que ha tenido IoT, los edificios de oficinas también están experimentando una gran transformación. Hoy en día, por ejemplo, la llamada iluminación inteligente va más allá de encender y apagar las luces; en las oficinas pueden medir la temperatura, flujo de aire y relaciones factores externos para optimizar los sitios de trabajo y la comodidad de la gente, impactando directamente en la productividad.

De igual forma, ya existen muebles inteligentes que dentro de los edificios de oficinas están ayudando a mejorar la experiencia laboral de las personas. “Imagine un escritorio que se ajusta automáticamente a sus preferencias, o que pueda avisarle que ha estado sentado demasiado tiempo. Con la funcionalidad y comodidad que este tipo de muebles le puede brindar, la gente podría centrarse más en su trabajo, por su puesto todo conectado a la red”, añadió Duit.

Aún cuando la mayor parte de los beneficios de un edificio de oficinas se centran en la eficiencia, comodidad y productividad, ninguno sería posible sin la conectividad adecuada:

• Los sistemas de seguridad transmiten información al equipo correcto en caso de intrusión o emergencia para una respuesta más rápida.
• Los sistemas de HVAC alertan al equipo de las instalaciones cuando algo deja de funcionar correctamente para que pueda repararse.
• El equipo de oficina se ajusta fácilmente a un nuevo usuario, por lo que los espacios de trabajo compartidos no se sienten tan compartidos.

“Lo realmente importante es saber que sin conectividad adecuada, la información no puede pasar a través de los dispositivos; sin ancho de banda suficiente la entrega de información se atrasa, ocasionando problemas que pueden llegar a ser mayores. A medida que surjan más dispositivos inteligentes y aumente el número de éstos conectados a la red de su edificio, su infraestructura podría quedar obsoleta. Aquí la pregunta es, ¿está su edificio listo para lo que sigue?”, finalizó Jennifer Duits.

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