Marcelo César. CEO de Apexar Technologies, comparte en esta nota su visión sobre el futuro de las ciudades inteligentes.
Se denomina “Ciudades inteligentes” a aquellas en las que se aplican las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) con el objetivo de proveerlas de infraestructuras que garanticen: desarrollo sostenible, incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, mayor eficacia de los recursos disponibles y participación ciudadana activa.
Según el IESE Cities in Motion Index realizado en 2020 por IESE Business School, las ciudades más inteligentes del mundo y eficientes en términos de movilidad, salud, seguridad y productividad son: Londres, New York, París, Tokyo y Reykjavik.
Actualmente, los proyectos de remodelación y adecuación a las nuevas tecnologías se están llevando a cabo tanto en grandes urbes como en pequeños municipios, haciendo que las Smart Cities se conviertan en una realidad. En el caso particular de Argentina, Salta, Bahía Blanca, Mendoza y Buenos Aires cada día suman más tecnología para convertirse en ciudades inteligentes.
En Buenos Aires, son varios los proyectos que la convierten en una Smart City: Iluminación y parking inteligente, control del nivel de contaminación/nivel de agua y desarrollo de sistema propio de transporte (Metrobus).
Además, en 2017 fue considerada una de las ciudades más amigables para andar en bicicleta con una red de ciclovías, bicisendas y ecobicicletas. En este sentido, ya comienzan a verse cada vez más diversos proyectos que acompañan este movimiento y ayudan al crecimiento de las ciudades cuidando además el medio ambiente.
La compañía MOBEL, por ejemplo, desarrolló junto a Apexar Technologies, un bicicletero smart en Las Parejas, Santa Fe. Éste, se articula sobre la base de tres ideas esenciales: Supervisión optimizada del espacio, Integración de las TICS (Tecnologías de la Información y Comunicación) y problemáticas ambientales y restricciones energéticas.
De este modo, la ciudad fomenta el uso de bicicletas para trasladarse, brindándole al usuario estaciones de guardado en puntos estratégicos con un mobiliario acorde a la imagen de la ciudad.
Consiste en un equipamiento urbano basado en la sostenibilidad medioambiental y con una gestión más eficiente de los recursos. Se basa en el uso intenso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a través de una traba electrónica la cual asistirá a la seguridad del rodado particular. La utilidad se basa en una aplicación desarrollada, próximamente presente en PlayStore y AppleStore.
En cuanto a su funcionamiento, el usuario descarga la APP y a través de la misma busca las estaciones libres próximas al lugar donde quiere dirigirse, al identificar el QR de una estación libre, el sistema le indica cómo llegar.
Para retirar las bicicletas, se libera la traba desde la APP para mayor seguridad. Más allá de la comodidad al ciudadano, este tipo de sistema da información muy valiosa a la ciudad, ya que puede determinar cuántas personas se están moviendo en bicicleta y el impacto que esto puede tener en la disminución de la contaminación ambiental producido por los transportes a motor.
Cada vez más ciudades se convierten en inteligentes y la tecnología atraviesa los aspectos económicos, sociales y medioambientales con el fin de lograr una armonía para ser cada vez más sostenibles.
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