En el siglo XIX, el naturalista inglés Charles Darwin presentó al mundo su teoría evolutiva por selección natural, cuya máxima es clara: son los que se adapten al medio, y no los más fuertes, que sobreviven a los cambios. Creado hace más de dos siglos para explicar fenómenos biológicos, el concepto puede ser abstraído y utilizado para analizar el contexto actual que enfrenta el mundo corporativo: el de la revolución en los negocios, las interacciones y la sociedad como un todo motivado por la transformación digital.

Si las empresas necesitan hacer cambios estructurales, que van desde la cultura organizacional al tipo de herramienta tecnológica usada en el día a día, el proceso de disrupción también necesariamente modifica el rol de los CIOs.

Los líderes que “sobrevivan” a este momento serán aquellos que desempeñen un papel estratégico dentro de las organizaciones. Hace tiempo ya se habla de la necesidad de un profesional enfocado, no sólo en el área de TI, pero que también entienda profundamente el núcleo operativo de su empresa, así como lo que impacta el negocio. La demanda de un CIO con visión amplia sobre la compañía, con habilidad de relación interdepartamental y que actúe como un catalizador de la transformación digital se ha vuelto aún más crítica.

Las empresas que están creciendo o liderando sus segmentos poseen CIOs orientandos al concepto de innovación dentro del ambiente corporativo. El estar atentos a las oportunidades es un punto destacado; y uno de los roles requeridos hoy del profesional es identificar nuevas oportunidades de ingresos, para que la compañía mantenga su liderazgo o, aún más, incremente su market share.

De la misma forma, el profesional es el responsable de dar soporte a todas las áreas de la empresa en el proceso de disrupción, ya que, con la transformación digital, la tecnología pasa a ser importante en la organización como un todo. Para implementar soluciones de colaboración, por ejemplo, es imprescindible que haya coordinación entre Recursos Humanos y TI – siendo el CIO el responsable de la interlocución – para garantizar que las políticas de teleworking estén en línea con las leyes laborales.

En este sentido, se demanda del profesional una estrategia de gestión, la cual deberá definir si la implementación de herramientas o servicios será interna o externa, para que su atención se enfoque en lo que realmente es de interés para la organización.

Oportunidad es la palabra clave. El tiempo es implacable. No tenemos 200 años de plazo.

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