Comunidad IT presentó un relevamiento nacional para analizar la oferta y la demanda en el mercado laboral de las Tecnologías de la Información. Según los datos obtenidos por Prince Consulting, a fin de año habrá 433.000 puestos ocupados en el rubro TIC, lo que representa un 2,1% de la población economicamente activa en Argentina. Se trata de un indicador que ha ido aumentando de manera sostenida pero que tiene mucho potencial de crecimiento debido a que en los países desarrollados este porcentaje se duplica.

Otro dato importante relevado esta vinculado a la relación entre la oferta y la demanda en el mercado. Mientras la primera, en el sector IT, ha sido de aproximadamente de 9.200 personas (universitarios, terciarios e idóneos), la segunda alcanza los 11.800 puestos laborales, lo que significa una demanda insatisfecha de 2.600 puestos aproximadamente. Si se suman los vinculados al Software y Servicios Informáticos, el numero alcanza los 4.900.

“Este es el gap al que apuntamos desde Comunidad IT. Poder disminuir la brecha entre la oferta y la demanda del mercado laboral, a través de las capacitaciones en aspectos tácticos y estratégicos a los jóvenes con necesidad de ingresar al mercado”, aseguró Pablo Listingart, director Ejecutivo de Comunidad IT. “Contamos con un equipo de profesores y voluntarios, que proveen las herramientas necesarias para que los jóvenes egresados (becarios) puedan obtener un empleo calificado con proyección de crecimiento y valor agregado para la Argentina”.

Además, la falta de interés vocacional y el abandono de la carrera antes de conseguir el título son las principales razones principales por las que falta capital humano calificado.

Según el escenario relevado en los últimos años, la demanda insatisfecha ha ido cambiando debido a la conjunción de dos variables: a) la situación macroeconómica general del país ya que las empresas han desacelerado las búsquedas de personal, y b) la promoción de las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y computación) y de programadores y desarrolladores de software. Esto incrementó la oferta de técnicos y de personal capacitado en la temática y por lo tanto, la demanda insatisfecha se redujo.

El estudio arrojó ademas ciertas particularidades importantes para destacar vinculadas a cómo se conforma hoy el mapa de trabajadores de TIC, cómo se realizan las busquedas a la hora de asignar un puesto.

Disparidad de género

En lo que a formación se refiere, en las inscripciones de las carreras afines la mujer representa entre un 12 y un 15%, y si entre los recibidos se refiere, alcanzan el 20%. Existen algunas organizaciones que trabajan para fomentar la incorporación de profesionales de sexo femenino, generando ambientes laborales más diversificados e integradores.

En los cursos ofrecidos por Comunidad IT, por ejemplo, el piso de participación de mujeres es del 30%, llegando en algunos cursos al 55%.

Reclutamiento online

Entre las plataformas más utilizadas a la hora de reclutar perfiles IT, se destacan las virtuales tales como LinkedIn, Zona Jobs, o Facebook. En segundo lugar, el estudio destaca que también es importante la propagación boca en boca y las bolsas de trabajo de las universidades.

Los perfiles más requeridos en el mercado laboral en estas búsquedas online son los programadores de aplicaciones, entre ellos los que se manejan con lenguaje JAVA, .NET, y otros.

Universidades

Las Universidades que siguen liderando cuali-cuantitativamente y a nivel nacional la formación son la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) -particularmente las de Buenos Aires, Berisso La Plata, Pacheco Talar- y la Universidad de Buenos Aires (FACE UBA) con la Licenciatura en Sistemas.

Interior del país

Ciudades como Rosario y Córdoba son también conglomerados con un importante desarrollo de capital humano específico, y la existencia de un ecosistema conformado por empresas TIC, polos tecnológicos de trayectoria y universidades de renombre hacen que ambas ciudades posean indicadores de capital humano TIC considerables.

Entre los principales conglomerados urbanos de la Argentina, si sólo se toma el sector del Software y los Servicios Informáticos, de las 257.000 personas empleadas, el 39,89% (102.540) pertenece al Gran Buenos Aires, el 14,5% (37.270) a la Ciudad de Buenos Aires, el 6,70% (17.220) a Córdoba, el 5,79% (14.900) a Rosario, el 5,89% (15.160) a Mendoza, el 6,10% (15.680) al conjunto formado entre Salta, Jujuy y Tucumán, mientras que el resto de las ciudades analizadas quedan debajo del 3%.

¿Cuáles son las perpectivas? Una mejora del escenario macroecónomico para 2019, la definición del panorama político y más particularmente la reciente devolución y mejora del TCRE pueden hacer que la exportación de software (y su consecuente demanda de personal) recupere el vigor que tuvo hace unos años, a niveles de 2007 o más.

Asimismo, la mayor adopción de TIC por parte de la población y las empresas, la conectividad y las tecnologías 4.0 podrán hacer que la brecha entre oferta y demanda de CH TIC vuelva a ampliarse.

Algunas historias de superación

Gracias al trabajo de Comunidad IT, varios jóvenes pudieron torcer su presente y encontrar una salida laboral en un contexto nacional que presenta serias dificultades. Según mediciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo realizadas en 2016, el 19,1% de los jóvenes argentinos menores de 24 años están desempleados. Sin embargo, hay historias que permiten analizar el futuro con más optimismo.

Mauricio Campagner es un joven de 28 años de La Plata. Además de tocar el bajo, es un apasionado por la tecnología. En 2010 inició la Licenciatura en Sistemas en la UNLP, que no logró continuar durante el siguiente año. Tuvo un emprendimiento propio desde 2005 al 2012 como técnico de PC y en 2014 inició otro de mecánica automotriz. Pero algo aún lo dejaba insatisfecho y, en 2016, conoció a Comunidad IT, se formó en uno de los cursos gratuitos y a los pocos meses pudo iniciar su carrera laboral en Accenture.

Gonzalo Herrera es otro ejemplo. Es rosarino y tiene 24 años. Si bien había terminado los estudios secundarios, nunca había tenido un trabajo formal. Pero su decisión por superarse fue más fuerte y, en marzo de 2016, empezó sus estudios en ComIT. A los pocos meses, ya había conseguido un puesto en Movizen, una compañía de software santafesina.

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