Hoy las tendencias tecnológicas a nivel mundial como el Big Data, el Internet de las Cosas y el Aprendizaje de Máquinas permiten desarrollar soluciones a medida del Transantiago.
Hace algunos días, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones anunció una histórica baja en la evasión del Transantiago, que en el trimestre julio-septiembre se ubicó en 26%. Se trata de la mayor disminución desde el peak de 34,6% registrado entre octubre y diciembre de 2016.
Aunque es una buena noticia, aún hay espacio para seguir mejorando el sistema de transporte de la capital. De cara a una nueva licitación, existe una oportunidad de establecer las bases para ofrecer mejor calidad de servicio a la ciudadanía y mejorar la eficiencia del sistema, de la mano de la innovación y que permitan complementar las soluciones desarrolladas hasta ahora, como son las máquinas validadoras, inspectores y torniquetes.
Una de las alternativas es implementar un mecanismo de conteo de pasajeros. Esto, con tecnología aplicada a través de un sistema de sensores y analizadores, que permite mantener la información en tiempo real de la subida y descenso de los usuarios de los buses. Al integrar y procesar estos datos con el conteo de tarjetas bip! es posible tener un cálculo efectivo, preciso y en línea de la evasión de acuerdo a los criterios que se definan y que se quieran analizar. Por ejemplo, los paraderos donde se registra mayor evasión, identificando rangos de horario, días de la semana y/o recorridos, entre otros.
En el corto plazo, este tipo de soluciones entregará los datos necesarios para identificar patrones de comportamiento en lugares y horarios específicos, gracias a la aplicación de modelos predictivos sobre la base de los datos recopilados. Todo esto, haría más eficiente el uso de los recursos desplegados en terreno, reduciendo los costos y analizando el impacto real de cada una de las medidas adoptadas.
Es sólo una pequeña muestra de lo que podemos lograr con mayor inversión tecnológica en la próxima generación de buses, la que puede habilitar mejoras sustanciales en los índices de evasión, como también permitiría adaptar dinámicamente la frecuencia de los recorridos en función de la demanda de pasajeros capturada en tiempo real.
Hoy las tendencias tecnológicas a nivel mundial como el Big Data, el Internet de las Cosas y el Aprendizaje de Máquinas permiten desarrollar soluciones a medida del Transantiago, pudiendo mejorar indicadores operacionales, reduciendo costos de mantenimiento y mejorar la experiencia de los usuarios, esto último es, finalmente, el principal objetivos de todos los actores involucrados en la gestión del transporte en la capital.
El incorporar tecnología big data al procesamiento de la información de demanda de pasajeros en los buses, sumado a la información de demanda de Metro y a la información de tráfico en las calles, permitiría avanzar en una mejor planificación del transporte público, en cuanto a recorridos, uso de vías exclusivas y nuevas líneas de transporte, lo que nos permite visualizar a Santiago como una de las primeras smart cities de Latinoamérica.
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