Cambio climático: un riesgo emergente para los negocio

Cambio climático: un riesgo emergente para los negocio
Enumeran las cuatro dimensiones que las empresas deben examinar en el camino hacia una economía baja en carbono.

El Acuerdo de París firmado en 2015 y la velocidad con la que fue ratificado, demostró un giro radical en la forma en que los gobiernos abordan el cambio climático en la actualidad.

A medida que se impulse la implementación de políticas nacionales para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono, las empresas y sus líderes se encontrarán en el centro de operaciones. El cambio climático es un riesgo emergente que tiene implicancias a corto, mediano y largo plazo y debe estar en el radar de los líderes con visión de futuro. Es por ello que deben estar preparados para responder a los riesgos y oportunidades generados por este fenómeno.

Las empresas necesitan prestar atención a cómo el cambio climático y sus políticas de respuesta pueden afectar financieramente sus negocios, cuestionarse cuál es su enfoque actual sobre los problemas climáticos y su proyección a futuro para no encontrarse perjudicadas más adelante por no haber abordado de manera táctica y estratégica, con la información y herramientas adecuadas los cambios que les pedirán sus accionistas y stakeholders”, advirtió Diego López, socio de PwC Argentina.

Desde PwC Argentina enumeran las cuatro dimensiones que las empresas deben examinar en el camino hacia una economía baja en carbono:

  1. Riesgos de transición: A medida que el mundo pasa a una economía con bajas emisiones de carbono, surgen tendencias políticas, de mercado y tecnológicas que presentan riesgos y oportunidades reales para las organizaciones. Las tendencias del mercado y la tecnología, como el crecimiento de la disponibilidad de vehículos eléctricos, avances en el diseño de baterías y disminución de costos de las energías renovables, deben ser comprendidos e internalizados por los líderes en sus industrias y cadenas de suministro, como parte de su estrategia de negocios.
  2. Presión del accionista: Los inversores son más conscientes de los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático y, por este motivo, disponer de información de calidad es clave para la toma de decisiones. Responder a estos requerimientos constituye un mayor desafío para las organizaciones: adaptar los sistemas de “reporting” a estas exigencias, presentando información pertinente, íntegra y transparente, permitirá poner a disposición este tipo de resultados, a la vez que fortalece los sistemas de gestión internos.
  3. Presión regulatoria emergente: En junio de 2017, el “Task Force on Climate-related Financial Disclosures” (TCFD) del G20 publicó recomendaciones para todo tipo de organizaciones sobre cómo deberían divulgar públicamente, tanto al mercado como a los reguladores, los riesgos y oportunidades dentro de la presentación de resultados financieros. Estas recomendaciones están basadas en: gestión en torno a los riesgos y oportunidades relacionados con el clima, estrategia de las organizaciones para abordar los impactos financieros reales y potenciales derivados del cambio climático, cómo administrar sus riesgos financieros asociados y sobre qué métricas y objetivos son utilizados para evaluar y gestionar los riesgos y oportunidades relevantes.
  4. Impactos climáticos físicos: Aunque la transición a economías con bajas emisiones de carbono está en marcha, los recientes eventos climáticos sugieren que las empresas tienen que afrontar impactos físicos cada vez más frecuentes y severos relacionados con el cambio climático, a corto y mediano plazo. Ello tiene implicancias para empresas con activos físicos y es clave para industrias como bienes raíces, agricultura o transporte. Las compañías cuyas cadenas de valor y suministro dependen de sectores vulnerables, también se encuentran expuestas a estos riesgos y deben explorar lo que estos patrones climáticos cambiantes significan para sus negocios.

En PwC Argentina hemos desarrollado dos herramientas clave para conocer cómo las empresas abordan los impactos reales o potenciales asociados al cambio climático con base en el marco TCFD”, comenta López.

La primera ayuda a comprender cómo se alinean las divulgaciones públicas de información de la organización con las recomendaciones de TCFD. Permite comparar su desempeño con el “peer group” (empresas pares) y además conocer las diferencias entre el Informe Anual y otras divulgaciones públicas. La segunda herramienta consiste en un análisis de escenarios para comprender las implicancias del cambio climático para el negocio y sus consecuencias financieras donde se aplica una serie de escenarios futuros posibles para probar las opciones de respuesta y capacidad de recuperación estratégica (resiliencia), finalizó.

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