La adicción a las pantallas ha sido siempre algo en alza en los últimos tiempos, pero la pandemia ha propagado ese consumo, junto con aspectos como el sedentarismo. Así lo demuestra una nueva encuesta desarrollada por Readiness, que indagó sobre estos temas entre los argentinos en el último año.

Según los resultados obtenidos a partir del estudio, este momento de salida de pandemia generó en los argentinos un proceso profundo de intoxicación tecnológica (del celular, la tv y la computadora, que junto al junto al sedentarismo son los peores vicios que cuestan abandonar. La muestra indica que, un 47% de los encuestados se mostró estar demasiado pendiente y dependiente del consumo de pantallas, mientras que un 38% manifestó estar mucho tiempo conectado.

Debido a esta dependencia cada vez más marcada en las pantallas, se ha llegado a un estado de mayor sedentarismo, en donde los argentinos pasan mayor tiempo en sus casas, reducen la actividad física, o no tienen siquiera el ánimo de hacer actividades al aire libre o simplemente trasladarse a otro lado. Así lo manifestó el 31% de los encuestados.

Las principales consecuencias de ese sedentarismo, según la encuesta tienen que ver con un desorden en los horarios (de comida, de descanso, de esparcimiento, con un 19%), desbalance en la dieta (mayor consumo de grasas, dulces, hidratos, con un 18%) y un desbalance entre el trabajo y la vida personal, con una invasión de tiempo laboral en momentos o espacios que una persona solía tener para el ocio, también con un 18%. Por su parte, un 8% de los encuestados ha manifestado haber incrementado el consumo de bebidas alcohólicas.

“Está claro que la pandemia rompió muchas cosas, entre otras la manera que muchas personas tienen de hacer equilibrio entre la vida laboral y profesional. Cuando ese balance se rompió, principalmente al sumar el trabajo en casa, aparecieron muchas consecuencias que conllevan una mayor atención a la pantalla, al estar siempre conectado, algo que no es tan sencillo de volver a partir, una vez que está instalado”, analizó Juan Galo Martínez, CEO de Readiness Global.

“Este período de post pandemia nos marca el desafío de poder volver a generar ese balance entre lo laboral y lo personal. Se trata de un desafío doble. Por un lado las empresas tienen que saber respetar los tiempos que cada trabajador tiene para sí mismo, no enviar mensajes ultra urgentes fuera de horario. Por otro lado, el mismo trabajador tiene que saber segmentar y re encauzar sus tiempos hacia un equilibrio que le de estabilidad, para ello es clave recuperar los tiempos para ellos y es clave adoptar hábitos saludables, como salir de casa en ratos libres a hacer actividad física, ver amigos o simplemente caminar”, concluyó Martínez.

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