Hace cinco años los equipos quedaban obsoletos a los 36 meses, mientras ahora esto sucede en menos de dos años. Y lo mismo ocurre en una proporción aún mayor con los programas y aplicaciones.

En este marco, las compañías y organizaciones tienen un problema de frente: las llamadas aplicaciones legacy. Es decir, los sistemas heredados o antiguos, que cuando están construidas sobre sistemas obsoletos y pocos flexibles desde los cuales no se puede acceder a todo lo que la tecnología ofrece, podrían obligarnos a perder un mundo de oportunidades Y es más, si los sistemas legacy son parte relevante del trabajo de la empresa, podemos perder eficiencia y productividad.

Pero… ¿se trata de llegar y hacer desaparecer todo lo legacy? ¿Ponerse al día?

Es lo recomendado, pero no es tan fácil a veces. La planificación de tecnologías de información es un elemento fundamental en las compañías, donde es necesario evaluar el rol y el impacto de estas aplicaciones en el “core” del negocio. Para esto, bajo la suposición de que haya un impacto sustancial, se recomienda desarrollar de manera paralela la aplicación en plataformas abiertas, los cuales permitan un dinamismo en la renovación de nuevas tecnologías, así como la agilización de procesos. Para así no perjudicar el sensible corazón del negocio, que no puede hacerse más lento ni un solo día. Pero, lo que podemos hacer es ir poco a poco actualizándose, dando tiempo a ajustarse al nuevo panorama.

Las empresas en Chile sí se encuentran en conocimiento de los perjuicios que tiene utilizar aplicaciones legacy, pero a pesar de esto todavía existen ciertas industrias que se encuentran muy retrasadas en los procesos de migración a nuevas tecnologías. Esto se puede deber a muchas variables, pero hay una que no se considera en términos de costos, como el ahorro de tiempo, de costos, mayor eficiencia y menos gasto de energía.

Según IDC, para el 2017, uno de cada 3 CEOs de las 3.000 compañías más grandes en la región, pondrán la transformación digital como base de su estrategia corporativa. Sin embargo esta transformación debe hacer a conciencia y con responsabilidad. Debemos actualizarnos con la tecnología, ponernos al día, pero siempre migrando de la mejor forma, gradualmente y con un sistema de apoyo a la fuerza laboral, el depto. TI y toda la organización.

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