La promesa de la oficina sin papeles finalmente no se ha concretado y el soporte en papel seguirá siendo utilizado a nivel corporativo para resguardar documentos fiscales, legales y técnicos, entre otros.

Es en este contexto que surge la piratería de consumibles de impresión. No se trata del simple rellenado o remanufacturado, que por si mismo no implica más que la existencia de productos económicos, de baja calidad, potencialmente dañinos para los equipos y con consecuencias impredecibles en los papeles impresos, sino de cartuchos de tinta y tóner que son vendidos como originales.

Se trata de la vulneración de los derechos de la marca; falsificaciones que -en definitiva- afectan a toda la cadena de consumo: al fabricante, al canal, al minorista y, en ultima instancia, al comprador.

HP Inc., la empresa que será liderada por Dion Weisler y que -tras la división de Hewlett-Packard en dos nuevas compañías públicas- se quedará con el negocio de impresión, realizó el 22 de septiembre su Cumbre de Antipiratería 2015 en la ciudad de Puebla, México, para compartir datos sobre el progreso del programa (Anti Counterfeit Program, ACF) a través del cual concientiza al mercado sobre estas actividades y combate a quienes las realizan.

“Elegimos Puebla para este encuentro porque es la ciudad de las cerámicas de Talavera, que viene luchando por obtener la ‘Denominación de Origen’ para demostrar que su producto es original, producido bajo normas y condiciones que permitan identificar a sus cerámicas bajo ese nombre”, afirmó Ricardo Roca, gerente de desarrollo de negocio para suministros (tinta y tóner), enfocado en el segmento comercial para la región de América Latina en Hewlett-Packard Company. “En HP nos identificamos con esta decisión por defender los productos originales”.

En la oportunidad revelaron la existencia de un nuevo subprograma denominado Recuperación de Licitaciones (Bid Recovery) que tiene por objetivo apoyar a los gobiernos al momento de adquirir consumibles HP para uso en equipos estatales.

El equipo multidisciplinario que conforma ACF incluye especialistas técnicos, investigadores, representantes legales, lobistas que trabajan con los legisladores de cada país de la región, así como personal de la empresa en toda la cadena de manufactura y comercialización de consumibles HP.

Su objetivo es mantener la piratería de productos por debajo de un razonable 6~7 por ciento.

Saúl Cruz, director ejecutivo de la consultora Select Estrategia, firma de investigación de mercado especializada en tecnología de la información y comunicaciones, brindó un panorama general sobre el estado de la industria TIC en América Latina, el impacto de la piratería en las economías locales y regional, y la situación particular del segmento de los consumibles de impresión.

“El negocio de consumibles versus el negocio de impresión (impresoras de todo tipo: de inyección, de tinta, térmicas, etc.) es de dos a tres veces más grande”, sentenció Cruz.

La piratería en números (entendiendo la dimensión del problema)

Cerca de un 7% del comercio mundial está compuesto por productos falsificados, pirateados o de contrabando (mercado gris) que corresponden a 775.000 millones de dólares en pérdidas, 2,5 millones de empleos y 125 millones de dólares en ingresos fiscales sólo en economías del G20.

El impacto global de la piratería va de los 3.500 a los 5.000 millones de dólares de pérdidas al año sólo en la industria de la impresión. Hay que destacar que el 90% de los clientes no sabe que usa o compra productos falsificados.

HP ha llevado a cabo 72 investigaciones en 18 países y se ha confiscado un total de u$s 5,7 millones en lo que va del año fiscal 2015. Este monto es el resultado de haber llevado a cabo 171 incautaciones.

Las incautaciones más grandes del año se realizaron en Distrito Federal, México, un millón de dólares; Ciudad del Este en el Paraguay, u$s 628.000; Sucre, Bolivia, u$s 271.000 y Sao Paulo, Brasil, u$s 235.000.

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