Hoy toda empresa que se proponga crecer y generar competitividad, debe avanzar en su proceso de transformación digital.
La innovación, modernización y mejora continua de los procesos operacionales hoy son factores claves para las empresas en el escenario que vivimos. No importa la industria, ya sea manufactura, automotriz, maquinaria industrial, alimentos o muebles, todas tienen estar al día con las tendencias y retos y ser capaces de adaptarse.
En esa línea, la transformación digital se ha convertido en un elemento clave que deben adoptar los negocios y organizaciones para incrementar la competitividad de negocio en entorno económico actual caracterizado por el cambio constante y la innovación tecnológica. Y hoy son cada vez más industrias las que están avanzando en ese ámbito, aunque aún resta mucho por mejor. Un estudio de Corfo, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y la consultora PMG señala que 4 de 10 empresas en Chile son nivel principiante en transformación digital.
En este sentido, antes de emprender este camino, toda organización debe analizar en profundidad este proceso y realizar tres preguntas básicas:
¿Está la empresa preparada organizacionalmente para un cambio tan considerable?
Las organizaciones necesitan que evaluar cuidadosamente si cuentan con el personal y la cultura adecuada para una nueva forma de hacer las cosas. Son las personas las que serán las responsables de implementar el cambio, y tienen estar listas, comprometidas y convencidas con el plan de transformación.
La cultura organizacional puede marcar el fracaso o éxito del proyecto de transformación digital y la gestión del cambio organizacional es uno de los componentes claves para dicho proyecto. En ese sentido, requieren generar una cultura inclusiva donde el personal se sienta que contribuye al éxito de la organización.
Para lograr esto, los equipos de gestión requieren incentivar una cultura de apertura que ayude a los empleados a compartir sus ideas. Todos los cambios y las transformaciones comienzan con una idea, por lo que es importante que se sientan empoderados y compartan sus ideas y opiniones.
¿Que esperamos conseguir y cuáles serían los resultados?
Lograr proyectos exitosos de transformación digital es difícil, y si las organizaciones no cuentan con objetivos claros las posibilidades de éxito son mínimas. En ese sentido, las empresas tienen que invertir tiempo y esfuerzo para entender exactamente qué quieren lograr con la digitalización y preguntarse ¿qué hace falta cambiar? ¿por qué se necesita el cambio? ¿cuál será el impacto?
Las ideas de las organizaciones se enfocan en cuatros categorías: alineamiento con los clientes, productividad de los empleados, visibilidad de la cadena de suministro o eficiencia operacional.
En relación con los clientes, la primera pregunta a realizar es si están transformando la forma de conexión y relación con los clientes y si desean ofrecer algún nuevo producto, aumentar el nivel de servicios o usar los datos para crear un nuevo flujo de facturación. En tanto, en la categoría empleados, indagar si las funcionalidades que brindan ayudan al compromiso del personal y cómo las soluciones digitales pueden mejorar la productividad, la toma de decisiones y eliminar cuellos de botella en los procesos.
Respecto a las cadenas de suministro, lo primero es evaluar si están simplificando las cadenas de suministro complejas, aumentando la visibilidad para anticipar problemáticas y resolver proactivamente problemas potenciales. Por otra parte, en la categoría operaciones, las compañías se benefician preguntándose si pueden optimizar la forma en que operan y si cuentan con la tecnología adecuada para predecir problemáticas y decidir la mejor acción a seguir.
¿Es nuestro sistema apto para la digitalización?
Antes de comenzar el proyecto de transformación digital, los sistemas necesitan ser aptos digital y sumamente flexibles. Idealmente, la organización debe contar con un ecosistema donde el personal accede a su trabajo, a los datos y procesos sin barreras en cualquier momento y lugar. Tener las soluciones en la nube es la mejor manera.
Las empresas se benefician con soluciones especialmente desarrolladas para su industria con funcionalidades específicas para cada sector. Las aplicaciones modificadas complican los upgrades y la modernización, introduciendo riesgos y dificultando la adopción de soluciones digitales avanzadas.
Los sistemas punta a punta de la empresa, deberían funcionas sobre una plataforma digital común que brinda funcionalidades modernas integradas como Internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial (IA), machine learning (ML), big data, movilidad, y análisis predictivo.
El entorno tecnológico de las compañías debe soportar el concepto de hiper conectividad, no simplemente conectar aplicaciones, sino conectar a todos: personas, aplicaciones, dispositivos, datos y proveedores.
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